Seguritecnia 399

SEGURITECNIA Julio - Agosto 2013 23 Seguridad Penitenciaria las condiciones de trabajo de los em- pleados públicos, que empieza a mos- trarse en la ausencia de oferta de em- pleo público”. Moreno anticipa que “se está con- formando una plataforma de unidad sindical para abordar esta problemá- tica de una manera conjunta y cohe- sionada”, y anuncia movilizaciones en los próximos meses. Por su par te, ot ras agrupacio - nes como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) o el Sindi - cato Unificado de Policía (SUP) asegu- ran que la medida incrementará los gastos y supondrá el traslado de los agentes que ahora están destinados a estos servicios. Esa última probabilidad la abrió el anterior secretario de Estado de Segu- ridad, Ignacio Ulloa, cuando aseguró en la Comisión de Seguridad del Con- greso que el proyecto permitiría re- emplazar a 1.000 agentes, que pasa- rían a desempeñar funciones de se- guridad ciudadana. Sin embargo, la Dirección General de la Guardia Civil comunicó a sus agentes a través de una orden que por el momento no se contempla “en ningún caso” una re- ducción de los efectivos por este mo- tivo, aunque no descarta que esto su- ceda en el futuro “en función de los resultados de esta experiencia y de las disponibilidades presupuestarias”. En contra A pesar del optimismo de las em- presas de seguridad privada, la pre- sencia de vigilantes en las cárceles no ha sido bien acogida por las or- ganizaciones que representan a los funcionarios que trabajan en estos entornos. La sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Ad- ministración de Instituciones Peniten- ciarias (ACAIP) y los sindicatos CCOO, UGT, CSIF han expresado su rechazo al proyecto al entender que esconde una privatización paulatina de la se- guridad en los centros e incumple la normativa penitenciar ia. “ACAIP se ha mostrado siempre contraria a esta decisión desde el momento en que supone un primer paso, abrir la puerta a privatizar puestos de trabajo o incluso prisiones enteras al estilo de otros países, principalmente anglo- sajones”, manifiesta esta asociación en uno de sus comunicados. En el mismo sentido, Ángel Moreno, secretario general de Instituciones Pe- nitenciarias de CCOO considera que “este proyecto no se parará en la se- guridad exterior y que se irá imple- mentando en el interior de los cen- tros penitenciarios”. En declaraciones a Seguritecnia , el representante sindi- cal añade que “la apertura de la se- guridad de los centros penitenciarios conlleva un paulatino menoscabo de ¡ Operar los sistemas de circuito ce- rrado de televisión instalados en el centro de control; esto es, observar y manejar los monitores, analizar las señales de alarma y comunicarlas al responsable del servicio en la insta- lación de las FCSE. ¡ Vigilancia desde puestos fijos y gari- tas, que consiste en observar el en- torno y comunicar toda incidencia destacada al centro de control. El personal de seguridad, que presta este servicio sin arma, no participará en ninguna actividad que implique cualquier tipo de contacto con los re- clusos. Además de no poder acceder a las zonas de presos, tampoco partici- parán en la custodia o vigilancia de es- tas personas durante los traslados. Para la gran mayoría de las prisiones se han designado dos puestos que han de ser cubiertos todos los días de la se- mana durante las 24 horas. Se trata de labores habituales para el personal de seguridad privada. De ahí que las primeras sensaciones tras poco más de dos meses de proyecto sean muy positivas. Rodrigo Cortina opina que el arranque de estos servicios ha sido “muy satisfactorio” y añade que “si esta decisión enroca los criterios de eficacia y ahorro, y además contribuye a crear trabajo para los escoltas, el re- sultado es altamente positivo”. Algo con lo que coincide Aritz La- rrea, consejero delegado de Grupo Se- gur (al que pertenece Segur Ibérica), quien espera “que el nivel de satisfac- ción del Ministerio del Interior sea el adecuado para que esta actividad en 21 centros sea un punto y seguido que se amplíe al resto de centros”. Por su par te, Luis Posadas, presi- dente de Securitas, subraya el hecho de que las empresas de seguridad pri- vada puedan realizar “un servicio hasta ahora inexistente”. Pero advierte de que “las expectativas de negocio en esta área son limitadas, ya que el ta- maño de este segmento es el que es”. Por eso, el entorno penitenciario no es una de las prioridades para su com- pañía.

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