Seguritecnia 399

66 SEGURITECNIA Julio - Agosto 2013 Artículo Técnico El otro aspecto que podría afectar a la barra de lastre es la dilatación lineal de la misma. Cuanto mayor es la barra, ma- yor será la dilatación, y dado que esta barra tiene unas holguras determinadas con las guías laterales, una vez sobrepa- sada esta holgura, se generarían nue- vas tensiones sobre la barra al ver impe- dida su dilatación por dichas guías late- rales (Gráfico 2). Costura de la tela Dado que estos elementos al final siem- pre tienen un tamaño considerable, es totalmente necesario incluir costuras que unan los diferentes paños de tela que conforman la cortina final. En el caso de cortinas de control de hu- mos, normalmente esta costura no existe y, simplemente, unas telas se solapan con otras; pero de cara a elementos comparti- mentadores, esto no es posible, pues per- derían la estanquidad del sistema. Durante un incendio se produce un aumento de la presión en la cara ex- puesta al fuego por efecto de los gases generados en la combustión. Esta pre- sión es simulada en todos los ensayos de resistencia al fuego, y para estos ca- sos se establece aproximadamente una presión máxima en el interior de 20 Pa. Hay que remarcar, que en el caso de las cortinas con rociadores, estos valores son inclusive mucho mayores, ya que la refrigeración del agua hace que los quemadores de los hornos de ensayo deban estar al cien por cien de su po- tencia, generando más presión que es muy difícil de controlar. En cualquier caso, a nadie se le escapa que al hablar de elementos textiles el efecto de la presión lo que hace es que se “hinchen”, saliendo una panza hacia afuera del horno. Este hinchando hace que las paredes de este “globo” sufran tensiones (ver fotografía anterior refe- rente a la deformación de la barra de lastre). En definitiva la tela actúa como una vela que recoge la presión interior. Como la presión depende de la su- perficie, cuanto mayor es ésta más ten- sión soporta la tela, al igual que una vela grande genera en un barco más esfuerzo y, por tanto, más velocidad que una vela pequeña. La primera conclusión clara es que, en- tonces, es físicamente imposible tener una cortina que pueda presumir de an- cho infinito , pues la tensión que gene- raría sobre la tela sería infinita y no creo que exista elemento alguno que pueda resistir infinita tensión sin romperse. La experiencia ha demostrado que la parte más crítica no es la tela, sino las costuras que unen los diferentes paños. Es ahí donde se producen las roturas una vez que dicha costura no puede aguan- tar la tensión a la que se ha visto some- tida, sumada a las altas temperaturas a las que están sometidos los materiales que la componen. En este punto, el proyecto de norma prEN15269-11 mencionado, establece que para determinar la resistencia en este sen- tido hay que realizar ensayos a escala en el que la cortina se lastra con un impor- tante peso que va en función del ancho máximo que pretenda construirse. Varios ensayos han demostrado que ésta es la parte más crítica de todas y es tremendamente sensible al incremento del ancho. En el gráfico 3 puede observarse la sobrecarga a la que hay que someter un metro lineal de costura (esfuerzo Detalle de deformación de la barra de lastre durante el ensayo. Gráfico 1 Gráfico 2 Desgarro de la costura en ensayo com- plementario según prEN 15269-11 para extrapolación en anchura.

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