Seguritecnia 401

46 SEGURITECNIA Octubre 2013 PATROCINADO POR: Centrales Receptoras de Alarmas D urante años, el principal ca- ballo de batalla de las cen- trales receptoras de alar- mas (CRA) ha sido la reducción del nú- mero de alertas falsas comunicadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE). Aunque hoy en día el problema persiste, la entrada en vigor de la Or- den Ministerial sobre funcionamiento de los sistemas de alarma en 2011, unida a los esfuerzos realizados por los propios centros para mejorar sus pro- tocolos y tecnologías, ha permitido que remita significativamente. Lo que antes era una obsesión que copaba toda la atención de las CRA, ahora deja margen para que otros temas compar- tan ese protagonismo. El Proyecto de Ley de Seguridad Pri- vada es, sin duda, el más sensible en este momento dado que el futuro in- mediato de estos centros estará mar- cado por la nueva norma, en tres sen- tidos de manera especial. Por un lado, en lo que se refiere al personal encar- gado de las alarmas, las CRA podrían pasar de contar con operadores a te- ner que contratar a vigilantes de se- guridad si la ley se queda tal y como el Gobierno la presentó al Parlamento. En segundo lugar, las compañías que se dedican a la gestión de las alar- mas consideran que el régimen san- cionador de la nueva ley es despro- porcionado en comparación con el vo- lumen de mercado que mueve esta actividad. Además, se quejan de que la Administración les haga responsables tanto de sus obligaciones, como de las de usuarios o instaladores de sistemas. Por último, la ampliación de las ac- tividades que podrán desarrollar las CRA, como la atención de alarmas de tipo técnico o asistencial, ha sido muy bien recibidas como cabía esperar por- que aumentará el mercado al que po- drán dirigirse, pero, eso sí, supondrá para ellas un importante reto de adap- tación en diferentes vertientes. En definitiva, las CRA se encuentran en un momento crucial en el que el re- sultado final del texto de la nueva Ley de Seguridad Privada podría redefinir tanto el concepto de negocio de este servicio como la estructura de las com- pañías que lo prestan. Esta idea abarcó gran parte del de- sayuno de trabajo organizado el 26 de septiembre por Seguritecnia y la Asociación Española de empresas de Seguridad (AES), que reunió en una misma mesa a representantes de CRA, fabricantes de tecnologías, instalado- res y miembros de las FCSE. El resul- tado fue un diálogo en el que no sólo se habló de las incertidumbres que desprende la reforma de la ley, sino también de otros aspectos importan- tes para estos centros, como la certifi- cación de los productos y sistemas de alarma o las nuevas tecnologías que se incorporan a este sector. La mesa estuvo compuesta por el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Luis González Pernía , de la Uni- dad Central Seguridad Privada (UCSP); el teniente coronel J osé Antonio Mon- tero , miembro del Servicio de Protec- ción y Seguridad (SEPROSE) de la Guar- dia Civil; Antonio Ávila , presidente de AES; Juan Jerez , director de Sistemas Por Enrique González Herrero En los últimos años, las centrales receptoras de alarmas han realizado grandes esfuerzos para adaptarse a la re- gulación y a los avances tecnológicos que han surgido. Ahora, con la nueva Ley de Seguridad Privada en ciernes, dichas empresas tendrán que hacer frente a importantes cambios que redefinirán el concepto de este negocio. Para analizar los principales retos, Seguritecnia y la Asociación Española de empresas de Seguridad (AES) orga- nizaron en septiembre un desayuno de trabajo en el que quedaron patentes las necesidades de esta especialidad. Alter Technology Tüv Nord SAU y Security Cloud Services patrocinaron el encuentro. Centrales receptoras de alarmas Un reto de adaptación al cambio

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