Seguritecnia 404

62 SEGURITECNIA Enero 2014 Entrevista tener telecontrol, tele-asistencia y geo- localización marca la diferencia. - ¿Qué datos tiene acerca del uso de desfibriladores en España cada año? Sobre este aspecto no hay datos fia- bles hasta la fecha, ni sobre el número exacto de desfibriladores instalados, ni sobre el número de usos reales de los mismos. Además, afortunadamente está aumentando considerablemente su implantación en los últimos meses. Aun así, España tendría que multiplicar por cinco el número de desfibriladores para igualar al resto de Europa. En EEUU, donde están concienciados desde hace mucho más tiempo que nosotros, hay proporcionalmente 20 veces más desfi- briladores que en España. Por otro lado, sabemos que hay 350.000 muertes anuales por paro car- díaco en Europa. Son 12,5 veces más que las 28.000 víctimas al año que cau- san los accidentes de tráfico; y sin em- bargo, la inversión en prevención y la atención mediática al problema es muy inferior, según denuncia el Consejo Eu- ropeo de Resucitación. Este dato es to- talmente extrapolable a España. En este sentido, sabemos que en nuestro país hay unos 40.000 casos de muerte súbita cada año, según la Socie- dad Española de Cardiología, y el dato más significativo y al mismo tiempo es- peranzador es que un porcentaje muy alto de dichas muertes se podrían ha- ber evitado si hubiera habido un desfi- brilador cerca. - ¿Qué aspectos deben reunir los des- fibriladores para garantizar su funcio- namiento? ¿Qué mantenimiento re- quieren? Los desfibriladores de emergencia son unos equipos portátiles o que se insta- lan en espacios públicos, que se usan para reanimar a personas, y también sabemos que un fallo en su funciona- miento puede significar la diferencia entre la vida o muerte. Por ese motivo, más que necesario yo diría que el mantenimiento es algo im- prescindible. ¿De qué sirve disponer de un DESA si no sabes si funciona? Desde B-Safe entendemos que no basta con hacer una revisión anual, o cada tres o seis meses, de la caducidad de los electrodos, por poner uno de los mu- chos ejemplos que nos encontramos. Creemos que es necesario todo lo que ofrece el DOC: por un lado, la conexión diaria a través de test automáticos de tele-control cada 12 horas que nos dice si el dispositivo está en correcto funcio- namiento; y, por otro lado, la recepción de alertas en nuestra plataforma aso- ciada si hay un fallo eléctrico, si hay falta de cobertura, si hay movimiento para dar respuesta inmediata, etcétera. Ade- más de los avisos por caducidad de la batería y/o electrodos. Asimismo, dispo- nemos un equipo técnico para casos de emergencia que estará en 24 horas en las instalaciones del cliente en cualquier punto de la geografía nacional. - ¿Cómo ha evolucionado en España la presencia de este elemento en los establecimientos públicos del país? No hay datos exactos como hemos mencionado antes, pero cada vez hay más edificios oficiales equipados y cada vez más Ayuntamientos que equipan sus municipios. Al mismo tiempo, hay cada vez una mayor concienciación y, por lo tanto, más legislación al respecto. La última comunidad autónoma en pronunciarse al respecto ha sido Andalucía, donde su uso es obligatorio en determinados espacios como centros comerciales y otros lugares de mucho tránsito. - ¿Cree que es necesario extender más su presencia en todos aquellos luga- res de concurrencia pública? Sin duda, es más que necesario, no hay que olvidar que la muerte súbita por paro cardíaco es la principal causa de mortalidad en España y en Europa. Lo que acaba de hacer la comunidad an- daluza es sólo un primer paso y un preámbulo a lo que va a pasar en el resto de comunidades autónomas. Aunque todavía lejos, llegará el día que haya un desfibrilador a un máximo de cuatro minutos desde cada pobla- ción, lugar de trabajo o centro de ocio. - ¿Opina que sería necesaria más for- mación específica sobre el uso de los desfibriladores? ¿A quién tendería que ir dirigida esa formación? Lo voy a resumir con una noticia que ha salido hace poco en los medios publi- cada por el Consejo Europeo de Resu- citación Cardíaca. El titular decía “apren- der el masaje cardíaco ayudaría a sal- var 100.000 vidas al año en Europa” y se menciona que en algunos países como los nórdicos el 60 por ciento de la po- blación sabe actuar en una emergencia, mientras que en España no llega al 12 por ciento de la población. Es obvio que la formación es uno de los pilares de cualquier ámbito de ac- tuación sanitaria. La cardioprotección es un problema de salud pública con el que toda la sociedad debe estar sensi- bilizada. Debemos ser conscientes de que podemos salvar una vida si dispo- nemos de un desfibrilador. Insisto una vez más el paro cardiaco es la primera causa de mortalidad en España. Respondiendo a su pregunta, la res- puesta es sí; debería incentivarse aún más la formación desde las institucio- nes, tanto de la importancia de dispo- ner de dichos equipos como directa- mente de impartir formación en RCP o primeros auxilios, ya desde el colegio. - ¿Qué proyectos o iniciativas está lle- vando a cabo B-Safe para fomentar el “En caso de paro cardíaco, cada segundo cuenta. Por eso, tener telecontrol, tele-asistencia y geolocalización marca la diferencia”

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