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54 SEGURITECNIA Febrero 2014 L a APTB lleva años defendiendo la prevención de incendios como una de las más impor- tantes áreas de actividad de los servi- cios de bomberos. Desde hace más de 20 años, nos hemos pronunciado re- petidamente a favor de que los servi- cios de bomberos cuenten con depar- tamentos de prevención de incendios en sus organigramas dotados con per- sonal y presupuesto específico. Poco a poco, vamos viendo los avances en este sentido, pero falta mucho para al- canzar la meta. Sabemos que los cam- bios en las funciones de las organiza- ciones públicas no se consiguen de forma rápida. Podemos poner como ejemplo que, aunque desde la pasada década de los años sesenta los acci- dentes de tráfico ya eran un riesgo im- portante de la sociedad, no fue hasta la década de los ochenta en que los servicios de bomberos empezaron a atender estos accidentes; un desfase de 20 años. Por la estadística nacional de los servicios de bomberos, con da- tos de 2010, sabemos que poco más de la mitad de estos Cuerpos declara tener un servicio de prevención, y nos tememos que esta cifra es muy gene- rosa. No obstante, suponiendo que es- tos datos sean ciertos, todavía nos falta la mitad del recorrido. Los datos que estamos obteniendo de la elaboración de los estudios de víctimas de incendio en España nos in- dican que el número de víctimas mor- tales se va reduciendo año tras año, por lo que todos los que estamos tra- bajando en prevención de incendios nos podemos sentir orgullosos de nuestra labor, pues la realidad nos está ofreciendo resultados positivos. Ahora nos toca estudiar los resulta- dos de las victimas que se han produ- cido y, mirando al futuro, profundizar en las aquellas tareas de prevención que nos puedan proporcionar una ma- yor reducción del número de víctimas mortales. Hemos averiguado que el 70 por ciento de los fallecidos en incen- dios se producen en edificios de vi- vienda, por lo que rebajar esta cifra de- bería ser nuestra prioridad. Pero los incendios no sólo ocasionan víctimas mortales, también producen importantes pérdidas económicas que no siempre están protegidas por la le- gislación, ya que en España la legisla- ción de protección contra incendios tie- nen como objeto garantizar la vida de las personas, no los bienes, por lo que la responsabilidad de su protección co- rresponde a sus propietarios y, por su- puesto, a las compañías aseguradoras. Acciones Así pues, en materia de prevención de- beríamos plantearnos las siguientes ac- ciones a corto plazo: ▪ La legislación estatal debería recoger de una vez por todas que las autori- dades para inspeccionar las medidas de protección contra incendios en edificios e industrias son los servicios públicos de extinción de incendios y salvamentos. ▪ Debemos instar a la Administración a legislar una normativa de protección contra incendios más rigurosa, es- pecialmente en lo que se refiere a la exigencia de la instalación de detec- tores domésticos de incendios. Esta es una medida ineludible. ▪ También debería favorecerse el gran consumo de algunos aparatos de protección, como los extintores por- tátiles, eximiéndoles de la aplicación del RIPCI cuando se vayan a instalar en viviendas particulares. ▪ Seguiremos insistiendo en que todos los Cuerpos de bomberos tengan un departamento de prevención y que parte de la jornada laboral del bom- bero operativo sea dedicada a pre- venir incendios. ▪ Los servicios de bomberos deben realizar más divulgación a la socie- dad para que los ciudadanos conoz- can los riesgos y desarrollen hábi- tos de autoprotección. Son especial- mente útiles las campañas dirigidas a la población escolar y a nuestros mayores, que se llevan la peor parte y suponen la mayor parte de las víc- timas. ▪ Las compañías de seguros podrían realizar una mayor labor de preven- ción inspeccionando los riesgos que aseguran y asesorando para reducir- los. Así, se podrían salvar algunas vi- das y reducir la destrucción de bie- nes obteniéndose un importante ahorro. ▪ Los fabricantes también tienen un papel importante que jugar. Deben desarrollar tecnologías fiables, acce- sibles y cada vez más baratas para que los ciudadanos puedan incorpo- rar los productos de seguridad con- tra incendios al consumo doméstico. ▪ Los servicios de asistencia domicilia- ria y los cuidadores deben detectar los riesgos en las viviendas de perso- nas mayores y personas tuteladas, y los servicios sociales de la Adminis- tración deben corregir las deficien- cias haciendo que las viviendas sean más seguras. S La APTB por la prevención Javier Larrea Secretario general de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) www.sicur . fema.es LINEA FAX LLAMAD INTERNA sicur@ife EXPO LLAMAD INFO

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