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24 SEGURITECNIA Septiembre 2014 III S eguridad P rivada C ongreso N acional de tado un incipiente cambio de perspec- tiva en el que, cada día más, se habla de reciprocidad en lugar de subordina- ción”. La respuesta a su comentario la tenemos en los principios inspiradores de la nueva Ley de Seguridad privada. También abordó temas que, por el es- caso tiempo transcurrido, siguen ple- namente vigentes. Entre ellos, la natu- raleza y situación económica del sec- tor y de las empresas que operan en el mismo. Al respecto dijo que es: “maduro, profesionalizado, innovador, sólido, ca- paz de ofrecer una respuesta eficaz a las demandas sociales, continuando en la senda marcada desde la eclosión de este sector en nuestro país, que desde hace más de 37 años se ha caracteri- zado por la búsqueda constante de la excelencia, del servicio y de la calidad. Todas estas cualidades adquieren ma- yor fuerza precisamente en momentos como los actuales, en los que la coyun- tura económica no acompaña a las em- presas que desarrollan su actividad en este sector, actividad que se ha identifi- cado desde sus orígenes como una im- portante fuente de creación de empleo y un campo abierto a la exploración de nuevas líneas de negocio”. Enlazo las anteriores reflexiones de Antonio Ávila con su pregunta sobre qué se juega el sector en este encuen- tro, porque básicamente quedaría con- testada. Necesitamos un Reglamento que, directa e indirectamente (en este - Si los dos anteriores congresos fue- ron muy importantes para el sector por los cambios que se han produ- cido después de su celebración, este tercero parece incluso más trascen- dental dada la reciente aprobación de la nueva Ley de Seguridad Privada. ¿Qué se juega el sector en este en- cuentro? Es cierto lo que dice. Todos tenemos que agradecer a los organizadores de los dos Congresos anteriores, el de 2003 y el de 2011, los importantes y favo- rables cambios experimentados en el sector a nivel legislativo una vez cele- brados los mismos. A modo de ejemplo, en el primero de ellos, Francisco Muñoz Usano, en nom- bre de los organizadores, destacó al- gunos temas con la recomendación de que se les dieran rápidos tratamientos. Como, por ejemplo, fueron “(i) el reco- nocimiento jurídico y social de los ser- vicios que presta el personal de segu- ridad a nuestra comunidad, abarcando medidas de protección legal del mismo y, en el plano más simbólico, el estable- cimiento de un Día de la Seguridad Pri- vada para reconocer públicamente esa labor, ó (ii) la flexibilización normativa del marco jurídico del sector”. De am- bas reflexiones hemos tenido cumplida respuesta. En el segundo Congreso, su presi- dente, Antonio Ávila Chuliá, comentó: “en los últimos años hemos experimen- Y desde aquel momento, las personas en las que ha confiado el Ministerio del In- terior, desde su Secretaría de Estado de Seguridad, para generar y coordinar las re- laciones con nuestro sector han seguido teniendo un comportamiento ejemplar con el mismo, con un talante siempre conciliador y con una total predisposición a escuchar nuestros temas y problemas cada vez que se les ha solicitado, mos- trando a la vez un carácter proactivo y leal por su parte en sus obligaciones de tu- tela y mejora de un sector que se ha ga- nado, con el paso del tiempo y la expe- riencia del trabajo realizado, el carácter de colaborador indiscutible de las FCS, ga- rantes finales de las libertades ciudadanas en virtud del mandato otorgado en nues- tra propia Constitución. Por otra parte, y basándonos también en la misma experiencia, tampoco cree- mos que nuestras propuestas actuales se alejen mucho de los planteamientos que se puedan estar plasmando en sus trabajos, dado que en el día a día el ni- vel de contacto y relación entre la Segu- ridad Pública y la Privada sobre los te- mas comunes es continuo y total. Eso que facilita que todos seamos conscien- tes y sabedores de las necesidades de ambos. En cualquier caso, nos parece mu- cho más constructivo y más correcto que proliferen este tipo de actitudes de colaboración público-privada en los procesos de desarrollo legislativos. Ya se ha demostrado, y tenemos ca- sos recientes en el ámbito laboral, que la implantación unilateral de medidas sin la necesaria prudencia previa de constatar la necesidad, bondad, efica- cia y apoyo de las mismas por parte de la parte afectada, sólo denota una mentalidad cortoplacista. Ese supuesto puede llegar a situar en una posición de especial riesgo a algún sector pro- ductivo, en especial a aquéllos que por sus propias especificidades nece- sitan de un tratamiento diferenciado para garantizar su supervivencia y se- guir contribuyendo cada vez más al in- cremento del PIB y a la generación de empleo. Este sector es un buen ejem- plo de ello. Ángel Córdoba recibió a Ana Borredá, directora de Seguritecnia .
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