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74 SEGURITECNIA Noviembre 2014 II I S eguridad P rivada C ongreso N acional de COMITÉ ORGANIZADOR Creación de valor Muchos directores de Seguridad buscan continuamente la forma de demostrar su utilidad para las empresas en las que trabajan. En realidad, buscan la justificación financiera de su existencia. Éste es un fenómeno histórico que se ori- gina en los noventa con la magnificación de los centros de coste y de los centros de beneficios. Se potencia por la in- troducción generalizada de parámetros de productividad y medidores de rendimiento o resultados (KPI) en todas las áreas de la empresa. Esto puede tener mucho que ver con la introducción de paradigmas como “la seguridad es una inversión”, del que cada día existen más detractores. Por un lado, está la adopción de criterios como el ROI (retorno de la inversión) para evaluar determinadas ac- ciones puntuales, como sucede en casi todas las áreas de la empresa y, por otro, pretender que una actividad, un departamento y una función de apoyo tengan una justi- ficación continua en base a su retorno por cada euro in- vertido, o deberíamos decir mejor por cada euro gastado. La seguridad ha evolucionado sustancialmente en las últimas décadas, aunque es cierto que menos que otras funciones en la estructura de las organizaciones. Las res- ponsabilidades de los directores de Seguridad han evo- lucionado desde proteger instalaciones y personas a fi- nales del siglo XX, pasando después a proteger activos tangibles e intangibles hace sólo unos años, hasta pro- porcionar valor añadido hoy en día, o al menos intentarlo, que no es otra cosa que formar parte de la riqueza ge- nerada por la actividad de una empresa en un período de tiempo a través de un producto o servicio. Conse- guir esto es más complejo de lo que parece, pero es más viable bajo la perspectiva del coste del riesgo integral, del que Seguridad es una parte más. Han pasado años hasta que los grandes pensadores de la organización empresarial descubrieran o reconocieran que hay centros de costes necesarios e incluso impres- cindibles para gestionar una compañía. Quizás éste sea el caso de la seguridad corporativa, que no puede ser en- tendida como un lujo y menos como una partida innece- saria. Una situación muy parecida a la del departamento Legal, por ejemplo, entre los que cada día hay más simi- litudes en su objetivo final: la protección de los intereses de la organización más allá de sus fronteras físicas. Más en un entorno de riesgo e incertidumbre como el actual y el que parece que nos espera en el futuro. Juan Muñoz Presidente de ASIS International-España Retos tecnológicos de seguridad para las entidades financieras Hablar de los retos tecnológicos de las entidades finan- cieras podría arrancarle una sonrisa cansina o escép- tica, dependiendo de si es usted o no una persona in- tegrante de este sector. Si no lo es, intentaré explicarle por qué estas entidades están haciendo un esfuerzo más que relevante, desde que se inició la crisis, con el fin de reducir los costes de sus estructuras de seguri- dad, en un proceso imparable de optimización de los recursos generales para hacer su gestión más eficiente. Y todo ello sin reducir los niveles de protección. El camino que han emprendido pasa por la sustitu- ción ordenada de la vigilancia tradicional por otra ca- paz de gestionar equipos sofisticados que, a su vez, faciliten tanto el reemplazo de los equipos humanos como su reducción. Es la dura realidad. Y en todo este concierto tiene una importancia estratégica la tecno- logía, de la que dependerá una más fácil gestión de los riesgos, gracias a unas cada vez más seguras y rá- pidas comunicaciones y a unos medios cada vez más fiables. Por un lado, este proceso es crítico en un mercado maduro como el de la seguridad, pero que seguirá a corto y medio plazo en un esfuerzo de concentración para conseguir tamaño, porque los cambios de los usuarios pasarán por la demanda de soluciones y nue- vas reglas de juego: la ya citada optimización de cos- tes, una alta experiencia, medición de los servicios y, en algunos casos, gestión remota y externalizada. Por otro, no tardaremos en ver un nuevo Regla- mento que desarrollará los contenidos de la Ley 5/2014, de 4 de abril, cuyo alcance tiene en el punto de mira, entre otros actores, a los directores de Seguridad, que se enfrentarán a mayores responsabilidades. Esto les colocará en el difícil equilibrio entre una normativa que será movilizadora de nuevas medidas de seguri- dad, en un año, 2015, en el que si bien serán evidentes los logros alcanzados en la economía española, las em- presas seguirán buscando reducir sus presupuestos sin dañar severamente las estructuras de seguridad. En este contexto se hará más necesaria que nunca la búsqueda de compromiso y flexibilidad por las partes, confirmando así esa madurez que nos adjudican los or- ganismos oficiales y los proveedores y usuarios de los servicios de seguridad. Juan Manuel Zarco Presidente de Foro EFITEC

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