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Seguridad Privada en Cataluña SEGURITECNIA Abril 2015 23 tres, documentoscopia y los laborato- rios químico y biológico, forman parte del Área Central de Criminalística. Área de identificación La primera parada nos lleva a la Uni- dad Central de Inspecciones Ocula- res . En ella se investigan delitos graves como homicidios, asaltos a domicilios, actos de terrorismo, robos de la delin- cuencia organizada, incendios o explo- siones. “Los agentes de esta unidad re- cogen los objetos en el escenario del crimen, que luego se procesan aquí con los medios más sofisticados. En el lugar de los hechos se utilizan de- terminados reactivos o técnicas, pero cuando existe una cierta gravedad pre- ferimos traer esos indicios a los labora- torios para trabajarlos con más garan- tías”, asegura el subjefe de la División de Policía Científica. Anton Godall, jefe de la Unidad de Inspecciones Oculares, añade que los medios que emplean en sus labora- torios permiten revelar huellas y otros indicios en cualquier tipo de superfi- cie. El cianoacrilato es una de las sus- tancias más utilizadas para ello, pero cuentan también con tecnología avan- zada como un horno para hallar mar- cas en materiales porosos como el pa- pel o el cartón. “Con esto y con los pol- vos que se emplean en el lugar de los hechos descubrimos huellas dactilares que después enviamos a otras unida- des para hacer las identificaciones”, su- braya Godall. La unidad cuenta también con el Grupo de Antropología, que trabaja en la recuperación de huellas de cadáveres no identificados y en el estudio de res- tos óseos. Al lado de esta sección se encuentra la Unidad Central de Identificación Lo- foscópica , donde se cotejan las huellas dactilares que recogen los agentes de inspección ocular. Esos indicios “entran en un sistema automático y se compa- ran con todos los detenidos en España a través de una base de datos compar- tida con Guardia Civil, Policía Nacional y las policías autonómicas”, explica el ins- pector Martínez i Ortega. Si fuera ne- cesario, también existe una base de da- tos europea que cumple el mismo co- metido. Por otro lado, la Unidad Central de Balística y Trazas Instrumentales se encarga de comparar los elementos ba- lísticos que se encuentran en los esce- narios donde se han producido dispa- ros. “Siempre que hay un delito donde han intervenido armas de fuego, se des- plaza un equipo al lugar para hacer la inspección ocular y trasladar los ele- mentos a los laboratorios forenses de balística. Allí se comparan microscópi- camente con los elementos balísticos de cualquier arma que haya pasado por la unidad”, señala el inspector. Al igual que con las huellas dactilares, las ba- las o vainas encontradas se cotejan con una base de datos balística compartida que se conoce como IBIS. En la sala de tiro donde la unidad dis- para las armas que utiliza en sus investi- gaciones, llama la atención un sistema con un contenedor de agua capaz de frenar las balas cuando se descargan a través de él y poder así recuperarlas sin que lleguen a impactar. “El agua es el elemento que mejor detiene la inercia de una bala”, explican los expertos de este laboratorio. Disparar las armas del crimen, ya sea a través de este sistema o de otro, per- mite a los investigadores comparar las vainas o balas recogidas en el lugar de los hechos con las que ellos mismos han descargado. “Si coinciden, queda demostrado que la vaina en cuestión se disparó con el arma encontrada”, afir- man los agentes. Esos matices tan determinantes son imperceptibles al ojo humano. “Cuando se dispara un arma, el elemento balís- tico que sale de ella es identificativo y sólo se podrá relacionar con esa misma arma, ni siquiera con otra de la misma marca y modelo”, añaden. Por ello, los miembros de esta unidad emplean mi- croscopios y sistemas informáticos de gran potencia para localizar los rasgos característicos. No obstante, los criminales utilizan todo tipo de fórmulas para fabricar o di- simular armas de fuego. Las paredes de la Unidad Central de Balística encierran un particular museo en que se encuen- tran objetos cotidianos que, en reali- dad, son letales, como el mando de un garaje, bolígrafos o bastones que dis- paran. Pero también se pueden obser- var métodos artesanales como tubos y hierros, junto con otros tan profesionales como el rifle con silenciador que fabricó con sus manos un espía francés. En los pasillos del Área Central de Identificación se encuentra también a la Unidad Central de Informática Fo- rense , donde se extrae y recupera la información de los equipos informáti- cos. Hasta aquí llegan todo tipo de dis- positivos pertenecientes a sospecho- sos o que están relacionados con el de-

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