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60 SEGURITECNIA Septiembre 2015 Opinión entendieron que también podían ser objetivo del terrorismo islamista, sino que sirvió de alerta para los diferen- tes servicios internacionales en cuanto que existía una continuidad tras el 11- S; no se iban a parar allí, lo que au- mentó la sensación de temor e insegu- ridad entre la población de Occidente. Este miedo, unido al desconocimiento del mundo árabe, exteriorizó aun más la xenofobia hacia lo islámico, y más en países como el nuestro en los que la historia hace revivir a veces un re- chazo hacia un grupo étnico sólo por- que tiempo atrás ocuparon nuestro territorio. Es la influencia de un “fac- tor histórico” en nuestras mentes, que tiene mucho peso a la hora de recibir con cierta reticencia a según qué tipo de extranjeros. Con este panorama, en la actualidad, aún no podemos prever cómo será ese nuevo orden, pero sí parece claro que necesariamente habrá de construirse contando con todos los afectados por el terrorismo yihadista, y entre ellos es- tán los propios musulmanes. Porque, además de ser víctimas en sus propios países debido a la ocupación por parte de las tropas de Dáesh, que destruyen su historia, sus costumbres y su for- mas de gobierno, han de hacer frente al daño colateral que supone la actua- ción de los terroristas: la islamofobia que se está generando en parte de la población de distintos lugares de Oc- cidente. Ese, por supuesto, no es el ca- mino para enfrentarse a esta situación. Lo cierto es que el terrorismo yiha- dista no ha dejado de innovar, bus- cando el efecto sorpresa en cada aten- tado y dificultando lo más importante para los cuerpos y fuerzas de seguri- dad, la prevención. Como muy bien definió en una sola frase la comisión de investigación de los atentados E n los últimos años, Occidente se ha visto inmersa en una amenaza constante a la se- guridad de sus países democráticos a manos de terroristas, en un ámbito na- cional e internacional, que han aten- tado en diferentes zonas y con diferen- tes pretextos. Estas amenazas provie- nen de una variedad heterogénea de ideologías de base, desde la extrema derecha o izquierda, a mediados del si- glo XX, hasta los nacionalistas más ra- dicales; pero todas ellas, a través de sus acciones violentas, buscaban un obje- tivo común, un cambio en la sociedad occidental bajo la ideología más radi- cal. Pese a todo, quizá la amenaza más clara en estos últimos diez años haya sido la perpetrada por el terrorismo yi- hadista en diferentes países de la co- munidad occidental. Los servicios de inteligencia interna- cionales juegan un papel muy impor- tante no sólo en el conocimiento de las causas de estas diferentes operacio- nes violentas, sino también en la de- tección de estos grupos atendiendo a la progresión de su radicalismo y sus vías de reclutamiento, factores impor- tantísimos para su neutralización como prevención para la ciudadanía. Desde el atentado en 2001 en Esta- dos Unidos, Europa ha sido diana de varios atentados y tentativas fallidas en sus países por parte de terroristas islá- micos: 2004, en España; 2005, en Lon- dres… La primera conmoción social en el Viejo Continente se produjo a partir de los atentados de Madrid del 11 de marzo: no sólo España y Europa David Garriga Guitart* / Investigador de la Fundación Universitaria Behavior & Law Yihad ¿qué es? Conocer a qué nos enfrentamos es el primer paso para luchar contra el problema * David Garriga es autor de Yihad ¿qué es? (Editorial Comanegra, 2015). El terrorismo yihadista no ha dejado de innovar, buscando el efecto sorpresa en cada atentado y dificultando la prevención

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