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7 SEGURITECNIA Septiembre 2015 Editorial “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) E l Estado ha dado un paso trascendental para completar los objetivos marcados en la Estrategia de Seguridad Na- cional. El Senado acaba de aprobar definitivamente el Proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que ejercerá de co- nexión entre otras normas fundamentales que están viendo la luz en los últimos años, como la Ley para la Pro- tección de las Infraestructuras Críticas, la Ley de Seguridad Privada o la Ley de Seguridad Ciudadana. Consolida aspectos como la estructura del Sistema de Seguridad Nacional, la colaboración y coordinación entre ellos, el modelo de gestión de crisis o la difusión de la cultura de seguridad. Esta ley es fundamental para avanzar en la protección de la sociedad. La futura Ley de Seguridad Nacional representa una parte nuclear en la construcción paulatina de los ocho objetivos de la Estrategia de Seguridad Nacional, que facili- tará la toma de decisiones políticas frente a las amenazas, especialmente en situa- ciones de emergencia, alarma o excepción. La ciberseguridad, la seguridad econó- mica y financiera, la marítima, el espacio aéreo y ultraterrestre, la energética, la sa- nitaria y el medio ambiente son ámbitos de “especial interés” para la Seguridad Nacional, según la norma, lo supone especial énfasis en proteger el ciberespacio y las infraestructuras esenciales del país. Cabe destacar igualmente que involucra di- rectamente a España en la seguridad internacional, un aspecto necesario ya que las amenazas, especialmente las mencionadas, no conocen barreras e implican la aportación de todos los países. Como en las otras normas mencionadas, la Seguridad Privada aparece de nuevo en el texto aprobado por el Senado como un actor integrado plenamente en el Sistema de Seguridad Nacional. “El sector privado participará en la contribución de recursos a la Seguridad Nacional”, dice el proyecto de ley, que también señala al respecto que “las entidades privadas, siempre que las circunstancias lo aconsejen y, en todo caso, cuando sean operadoras de servicios esenciales y de infraestruc- turas críticas que puedan afectar a la Seguridad Nacional, deberán colaborar con las Administraciones Públicas”. Es decir, reafirma la responsabilidad del sector en su conjunto en la función de proteger a la sociedad, ya sea en sus actividades diarias o a través de una colaboración directa con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La votación en la cámara alta del Parlamento español coincide además con la aprobación en septiembre de los Planes Estratégicos Sectoriales (PES) correspondientes a los sectores de Transporte y de Agua, con lo que ya se han cubierto 10 de los sectores que menciona el Plan para la Protección de las Infraestructuras Críticas, y se ha designado un total de 93 operadores críticos. El proceso para completar el Sistema Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas será largo, pero no cabe duda de que cuando concluya España contará con todas las garantías para proteger dichos servicios estratégicos imprescindibles para el funcionamiento del país. Con avances como estos, el Sistema Nacional de Seguridad contribuirá a reforzar las capacidades del Estado en la ma- teria, pero sobre todo ayudará a construir una sociedad más segura para los ciudadanos ante los enormes retos ya instala- dos y los que vendrán en el futuro. S Avance estratégico “El Proyecto de Ley de Seguridad Nacional, aprobado por el Senado, reafirma la responsabilidad de la Seguridad Privada en la función de proteger a la sociedad”

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