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84 SEGURITECNIA Octubre 2015 Diálogos con el arte ticuatro horas pasan de la fama al des- prestigio, al estigma profesional y juicio público–. Es en ese momento, el del acta de entrega de las instalaciones, cuando el propietario del inmueble asume su pro- piedad y con ella la responsabilidad de su mantenimiento en las condiciones que establece la normativa vigente, que no tiene otro objeto que garantizar su correcto funcionamiento –sostenido en el tiempo– hasta el final de su vida útil. Por ello, es obligatorio realizar la con- tratación del mantenimiento de las ins- talaciones y equipos de protección con- tra incendios (PCI) –por norma– con empresas que estén cualificadas, habili- tadas y certificadas ante los organismos del Ministerio de Industria como man- tenedores autorizados en todos los epí- grafes que se precisen. El mejor garante Podríamos decir que una instalación contra incendios está “dormida ” ; pero, en realidad, si está bien diseñada, realizada y su programa de mantenimiento se lleva a cabo de manera eficiente, con rigurosi- dad y cumpliendo las diferentes normas UNE referentes a los sistemas y equipos de PCI y el RIPCI (Reglamento de Protec- ción contra Incendios), se convierte en nuestro mejor garante y aliado para pre- venir, detectar precozmente y proteger- nos de los incendios, atacándolos y ex- tinguiéndolos llegado el caso. Pasando a ser por ello nuestro mejor servicio de vi- gilancia (24 horas). En las instalaciones diseñadas para pa- trimonio cultural (museos, archivos, bi- bliotecas, etc.), además de cumplirse las normas y reglamento anteriormente descrito y el CTE (Código Técnico de la Edificación), tanto en protección activa como pasiva, tenemos que hacer hinca- pié en que los sistemas sean los adecua- dos y específicos al riesgo a proteger. Por ello, hay que tener muy presentes las in- dicaciones de los conservadores y res- N ada más dañino para el arte y la cultura, también para los edificios que permiten su custodia y exhibición, que el fuego y su devastadora capacidad de destrucción. A su paso, los daños causados por la ac- ción directa del fuego, del calor des- prendido, de la toxicidad de la atmós- fera generada y del humo suelen ser irreversibles o tener muy mal remedio pese al celo y buen hacer de los restau- radores más expertos. Por ello, arquitectos, ingenieros, téc- nicos e instaladores se afanan en hacer entrega a sus clientes de diseños sin- gulares y de instalaciones muy cuida- das que permitan combatir esta ame- naza de manera eficaz. Su prestigio y su responsabilidad van en ello –pues un siniestro en un museo o en un edi- ficio considerado bien de interés cul- tural pesa como un baldón sobre la re- putación y la imagen de los autores y actores del sistema; en menos de vein- Antonio Tortosa Martínez / Consejero Delegado de CDAF La importancia de una contratación correcta del mantenimiento de los sistemas de PCI En los procesos de contratación de los mantenimientos de las instalaciones contra incendios la elección no se puede basar en el precio

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