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SEGURITECNIA Diciembre 2015 19 Entrevista - Dentro de la JUER se encuentra el Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE), que en los últimos años ha impulsado importantes iniciati- vas de colaboración con la seguridad privada. ¿Cuál debe ser la línea a se- guir de dicho servicio en los próxi- mos años? Es verdad que en los últimos años se ha realizado un importante esfuerzo para impulsar iniciativas de colaboración só- lidas con la seguridad privada. Permí- tame, por tanto, sin ánimo de caer en la complacencia, que comparta la percep- ción que la jefatura tiene sobre el des- empeño del SEPROSE en los últimos años, y la que en buena medida me han transmitido los representantes del sector de la seguridad privada con los que he tenido ocasión de intercam- biar opiniones. Sencillamente, creo que el SEPROSE camina con paso firme por una senda recta, previsible y bien aceptada y comprendida por el sector hacia el es- tablecimiento y fortalecimiento de ca- nales fiables y estables de cooperación pública-pública y pública-privada. Por tanto, como si algo funciona lo mejor es no tocarlo, parece razonable preten- der que la línea a seguir sea continuista en buena medida sobre los ejes más fir- mes ya construidos. Sin embargo, vivimos en un mundo sometido a constantes y cambiantes amenazas que nos obligan a revisar nuestro concepto de seguridad. Por eso los estados elaboran sus estrate- gias de seguridad buscando fórmulas para que la vida de sus ciudadanos se desarrolle dentro de unos márgenes de riesgo tolerables. Todas esas fórmu- las pasan por asumir que, aun siendo responsabilidad del Estado la segu- ridad nacional, todos debemos con- tribuir a ella desde nuestras respecti- vas posiciones, tanto el sector público como el privado, desde las empresas y asociaciones como a título particular, y qué decir de las empresas y entidades de seguridad privada. La seguridad es cosa de todos. El problema práctico es cómo crear mecanismos capaces de canalizar y aglutinar el esfuerzo de to- dos y traducirlo en un incremento real de las cotas de seguridad. También en ese terreno la Guardia Ci- vil ha sabido evolucionar y viene cola- borando con la industria de la seguri- dad en el desarrollo de numerosos pro- ductos que facilitan el cumplimiento de nuestra misión de proteger los de- rechos y libertades de todos. En parti- cular, el SEPROSE ha sabido canalizar la buena disposición de empresas y enti- dades de seguridad privada hacia la co- laboración, poniendo a su disposición mecanismos institucionales para facili- tar la bidireccionalidad que requiere. El Plan General de Colaboración con el Sector de la Seguridad Privada y, en particular, los programas Coopera y Plus Ultra se han revelado como magníficos instrumentos para la mutua colabora- ción. Por ello, como ya he dicho, en el futuro sólo cabe continuar con su desa- rrollo, buscando la máxima implicación de nuestras unidades, con la vista siem- pre puesta en mantener nuestra fiabili- dad, y extender esta cultura a otros sec- tores de la sociedad. - ¿Qué aspectos han de mejorar para que exista una comunicación, e in- cluso coordinación, mayor y más efi- caz con las empresas y el personal de seguridad privada? En líneas generales, la comunicación ha mejorado mucho y creo que puede ca- lificarse como buena; disponemos ya de cauces que nos acercan y nos per- miten establecer una relación de con- fianza mutua. Ahora bien, la coordina- ción es una cuestión más compleja que requiere una profunda atención por parte del Estado, como responsable úl- timo de la seguridad pública. La nueva Ley de Seguridad Privada define los espacios de actuación de es- tos servicios, que es la mejor fórmula para iniciar una buena coordinación. El legislador entendió perfectamente la importancia de esta cuestión, a la que dedicó nada menos que el Título I de la ley. Desgraciadamente no se ha acome- tido su desarrollo reglamentario y fal- tan por concretar los aspectos que, en la práctica, deben conducir al perfecto engranaje entre los servicios públicos y los privados. Si bien se pudiera interpretar en térmi- nos de autocomplacencia la respuesta a la pregunta anterior y lo dicho en ésta, ahora creo que es el momento de de- cir que, sin duda, podemos y debemos mejorar mucho, fundamentalmente en lo que respecta al retorno de comuni- cación hacia los innumerables departa- mentos de Seguridad que todos los días nos facilitan información operativa. Tam- bién será necesario mejorar la informa- ción que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los servicios privados, para que dispongan de un inventario de los recursos existentes en los respectivos ámbitos de actuación. En este sentido hay mucho campo por labrar. En cuanto a la coordinación, se han dado pasos trascendentales en los últi- mos años con la creación de nueve gru- pos de coordinación, que suponen me- canismos estables de coordinación y de intercambio de información a nivel sectorial, sin perjuicio de que continua- mente se produzcan reuniones puntua- les con empresas, instituciones y orga- nizaciones colectivas como asociacio- nes, federaciones o sindicatos cuando algún asunto requiere ser tratado en ese ámbito. Por tanto, existe ya toda una red de estructuras de coordinación auspiciadas por la Guardia Civil amén de las comisiones de seguridad privada que establece la ley. Sin embargo, tam- “Aun siendo responsabilidad del Estado la seguridad nacional, todos debemos contribuir a ella desde nuestras respectivas posiciones”

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