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22 SEGURITECNIA Diciembre 2015 Entrevista En este punto quiero hacer una refe- rencia expresa a la magnífica ayuda que recibimos de los guardas rurales, en el entorno rural, cuya figura debería ser mejor desarrollada en el futuro Regla- mento de Seguridad Privada. - En la demarcación de la Guardia Ci- vil están situadas la mayor parte de las infraestructuras estratégicas para España. ¿Cuál es el estado actual de estas infraestructuras y hasta qué punto han evolucionado en materia de seguridad desde la aprobación de la Ley PIC? Quizá la respuesta a esta pregunta de- bieran facilitarla los propios operado- res de infraestructuras críticas y estraté- gicas, o el director del Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC). Sin embargo, parece ra- zonable reconocer el enorme esfuerzo que los operadores están realizando para mejorar sus capacidades y la pro- tección de sus activos. Nuestra percepción es que la Ley PIC ha supuesto un punto de inflexión en la cultura de seguridad de nuestro país, reforzando el papel de los usua- rios de servicios de seguridad privada y aumentando el nivel de exigencia a los proveedores. Es obvio que muchos operadores considerados críticos ya ve- nían concediendo mucha importancia a su propia seguridad, pero tanto para ellos como para otros que se incorpo- ran al mundo de las infraestructuras crí- ticas la sistematización de los concep- tos de seguridad que les afectan, y más aún cuando se ha hecho contando con su participación en un magnífico ejem- plo de colaboración público-privada, supone un gran avance en la protec- ción de nuestros activos. colaboración con las entidades de se- guridad privada. Tras esto, ahora me centraré específi- camente en el objeto de la pregunta, la protección de personas y bienes. Puedo afirmar que lo más complicado es ha- cerlo cuando el servicio se presta en el entorno rural, que presenta notables diferencias con relación al ámbito ur- bano, en el cual nuestra experiencia in- dica que la protección resulta más sen- cilla. Sólo citaré dos pequeños ejemplos para poder entender a qué tipo de di- ficultades nos referimos. Piénsese que mientras que en el ámbito urbano un agente de la autoridad difícilmente se encontrará aislado y sin posibilidad de recibir ayuda, auxilio o refuerzos más o menos inmediatos de ciudadanos, vigi- lantes de seguridad u otros miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad –sean de su mismo Cuerpo o no-, en el ámbito rural la pareja representa al Es- tado, a todo el Estado. Y con razón, por- que generalmente no podrá contar con nadie más. Ante un incidente, quizá la persona más próxima que pudiera in- formar o auxiliar se encontrará a dece- nas de kilómetros. En otro orden de co- sas, en lo referente a las investigaciones, por ejemplo, mientras que en el ám- bito urbano frecuentemente encontra- remos algún testigo (quizá un vigilante de seguridad) y cada vez más se puede contar con las grabaciones de cámaras de vigilancia de toda clase de estableci- mientos, en el ámbito rural es harto im- probable que pueda haber testigos de hechos delictivos y es casi imposible que existan grabaciones. Basten estos dos simples ejemplos para comprender la enorme complejidad de prestar un servicio policial en entornos despobla- dos donde hay grandes distancias. Francamente, sería difícil sintetizar en unas pocas palabras la respuesta a esta pregunta. En primer lugar, habría que centrar cuál es el ámbito en que presta servicio la Guardia Civil, y la respuesta no es otra que en todo ámbito, en cual- quier ámbito. A nadie se le escapa que la Guardia Civil está presente en los campos, en las carreteras y autopistas, en los pueblos y ciudades, en los puer- tos y aeropuertos, en las costas y fron- teras, en las montañas, en el mar terri- torial e incluso en los mares territoria- les de otros Estados y en alta mar, en misiones internacionales de todo tipo, etc. Nos hacemos cargo directamente de la seguridad ciudadana en el 86 por ciento del territorio nacional y estamos presentes siempre de una u otra forma para proteger edificios esenciales, inter- venir las armas y explosivos, luchar con- tra el contrabando y el terrorismo, etc., en todo el territorio. Por tanto, el primer reto consiste en ser versátiles para poder prestar servi- cio en tantos lugares ante tal variedad de ámbitos territoriales. Esta versatilidad obliga a conocer todo tipo de legisla- ción y a tratar con todo tipo de auto- ridades judiciales, gubernativas, mili- tares y administrativas, tanto naciona- les, como autonómicas, provinciales, insulares, municipales o sectoriales. Esto supone un verdadero ejercicio de fle- xibilidad y adaptabilidad. Igualmente, obliga a disponer de un inabarcable elenco de vehículos, armas, medios y sistemas técnicos apropiados para cada entorno. Como base para todo ello con- tamos con 2.000 puestos diseminados por toda la geografía nacional, además de otras unidades especializadas. En definitiva, se nos han encomen- dado amplias responsabilidades que nos exigen un importante esfuerzo. Nuestra población valora positivamente ese esfuerzo y nos viene situando como la institución más valorada; pero nues- tro deber es mantener ese grado de efi- cacia, y para ello, además de mantener el nivel de autoexigencia, intentaremos apoyarnos en cuantos recursos exter- nos estén a nuestro alcance. De ahí el interés en mantener un alto grado de “También será necesario mejorar la información que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los servicios privados”

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