Seguritecnia 445

7 SEGURITECNIA Septiembre 2017 Editorial “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) T rece años han transcurrido desde que el terrorismo yihadista golpeara con su expresión más cruel a Es- paña en Madrid, pero sabíamos que esta amenaza nunca descansa. Los atentados de Barcelona y Cam- brils (Tarragona) nos han devuelto el luto por las 16 víctimas mortales de los ataques y nos recuerda de esta trágica manera que la violencia fanática acaba encontrando resquicios para atacar la libertad de los ciudada- nos. Ninguna medida parece reprimir estos abyectos comportamientos basados en matar a toda costa y de cual- quier manera, lo que no significa que hayamos perdido la batalla contra los terroristas, sino que el esfuerzo de quienes protegen a la sociedad debe ser cada vez mayor. La respuesta, solidez y capacidad de recuperación de la población catalana frente al trauma fue encomiable, así como la reacción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a la hora neutralizar rápidamente a los culpables. Sin embargo, es momento de reflexionar sobre las necesidades actuales para evitar un nuevo capítulo negro de este tipo en nuestra historia. Desde el también trágico 11 de marzo de 2004, España ha llevado a cabo más de 700 operaciones relacionadas con el terrorismo yiha- dista, situándonos como uno de los países de Europa que más deten- ciones ha practicado. Esa anticipación había propiciado hasta el mo- mento la ausencia de atentados yihadista y, por tanto, una cautelosa sa- tisfacción por la capacidad del Estado para evitarlos. Sin embargo, los sucesos acontecidos en Cataluña demuestran que, a pesar de los es- fuerzos, hace falta más coordinación, más intercambio de información, mayor capacidad de inteligencia y, fundamentalmente, unidad frente esta lacra. Contamos con una estructura de seguridad del Estado só- lida, pero toda capacidad de protección es limitada contra el terrorismo extremista. En otro orden de cosas, durante el verano, el foco informativo se ha situado también en el Aeropuerto de El Prat debido a la huelga convocada por los vigilantes de seguridad durante el periodo vacacional (interrumpida precisamente tras los atentados), que puso de manifiesto un conflicto laboral que aún continúa abierto. Dada la importancia del aeródromo barcelonés, urge encontrar una solución, especialmente por la influencia que la situación pueda tener en la seguridad de las instalaciones. El desencuentro, no obstante, se suma a otros mu- chos dispersos por la geografía española. Por ello es necesario que los agentes del sector y la Administración establezcan un modelo de contratación beneficioso para todas las partes, que no ahogue a la empresa ni al empleado y en el que el usuario no pueda basar su decisión únicamente en la oferta más baja. De momento, el Ministerio de Fomento ha impulsado un grupo de trabajo para abordar la situación de la seguridad privada en las infraestructuras estratégicas, pero la solución ha de ir más allá de estos espacios, ya que se ha puesto de manifiesto la debilidad de un modelo que ha de someterse a revisión. Ofertas y costes de servicio bajos tienen repercusiones económicas negativas para todo el sector, por lo que el esfuerzo por evitar conflictos como los vividos este verano debe ser unánime. Unidad frente al terror A pesar de los esfuerzos frente al terrorismo, hace falta más coordinación, más intercambio de información, mayor capacidad de inteligencia y, sobre todo, unidad

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