Seguritecnia 452

SEGURITECNIA Abril 2018 97 Opinión bre ellos, con un saldo de cuatro es- tudiantes y un profesor muertos y 11 heridos. Vestidos con ropa de camu- flaje, ambos tiradores fueron deteni- dos cuando trataban de huir en la fur- goneta: el planeamiento del ataque no terminaba en suicidio sino en una ruta de escape que fue frustrada por la po- licía. Las similitudes son patentes en- tre ambos casos, pero todavía resultan más llamativas si atendemos a los per- files psicológicos de Andrew Golden y Nikolas Cruz. Rasgos psicopáticos Desafortunadamente, los comporta- mientos de riesgo no representan una solución única. Pese a que se puedan descubrir pautas, otras muchas varia- bles se interconectan en la personali- dad. No todos los adolescentes acosa- dos, deprimidos o narcisistas se convier- ten en asesinos en masa. Por ejemplo, un factor que se relaciona con los tiro- teos en escuelas es el acceso a armas de fuego; este factor define el modus operandi e incluso el número prospec- tivo de víctimas. Pero por sí misma, la presencia de armas no explica los tiro- teos: en áreas donde la propiedad de armas es frecuente, pero no se produ- cen asesinatos –zonas con presencia de bandas armadas, etc.–, los tiroteos en escuelas se presentan como aberra- ciones frente a la norma socialmente aceptada de uso legal de las armas. Lo mismo puede decirse de películas y videojuegos de contenido violento: si bien son una poderosa influencia con un papel de desensibilización en los jó- venes e incluso actuando como una práctica virtual del asesinato, tampoco existe una conexión directa entre éstos res en concreto tiendan a emular a sus predecesores e intenten superarlos: en este sentido y de acuerdo a Mullen, los pseudocomando son imitadores. Siguiendo a Knoll y Mullen, podemos perfilar a Nikolas Cruz como un asesino en masa en base al número de vícti- mas –definiendo un asesinato en masa como aquél con más de cuatro víctimas en un mismo periodo de tiempo, es de- cir, sin periodo de enfriamiento entre víctima y víctima–. El ataque, como he- mos mencionado, fue planeado pre- viamente en base a la cantidad de mu- nición y al desarrollo del modus ope- randi . Las armas de fuego jugaban un papel vital en la definición de la perso- nalidad de Cruz, a tenor de sus cuen- tas en redes sociales y su interacción con sus seguidores. Finalmente, aunque el patrón en este perfil es el del asesi- nato-suicidio, este elemento tiene un precedente destacable: el ataque en la escuela de secundaria Westside, de Jo- nesboro, perpetrada por Andrew Gol- den y Mitchel Johnson. El caso de Andrew Golden y Mit- chel Johnson es de gran relevancia, pues a día de hoy son ciudadanos li- bres con un expediente limpio. Fue- ron liberados al cumplir la mayoría de edad pues en el momento de llevar a cabo el ataque ambos eran meno- res: Johnson tenía 13 años y Golden tan solo 11. Los niños obtuvieron las ar- mas del abuelo de Golden en marzo de 1998, fueron a la escuela en la fur- goneta del padre de Johnson, se es- condieron frente a la entrada del cole- gio y cuando Golden accionó la alarma anti-incendio y profesores y alumnos comenzaron a evacuar el edificio, am- bos niños comenzaron a disparar so- homicidas, intenciones violentas o ame- nazas, acceso y capacidad de manejo de armas, y preparación y planeamiento pre-ataque. Al menos los últimos cua- tro elementos se daban en la persona- lidad de Nikolas Cruz: declaró en redes sociales su odio racial por negros, judíos u homosexuales, se autoproclamaba un tirador activo profesional y presumía de haber comprado buen número de ar- mas y equipamiento táctico durante los últimos meses, lo cual demuestra que el ataque estaba bien preparado, como también lo hace el hecho de que el tira- dor contase con múltiples cargadores y que accionase la alarma antiincendios con la finalidad de maximizar el nú- mero de víctimas. Sin embargo, proba- blemente la pérdida de su madre como hecho traumático camufló el verdadero origen de estas señales de alarma, pro- duciéndose un fallo en la evaluación del riesgo que Cruz representaba. Sea como fuere, estos comporta- mientos de riesgo toman una espe- cial forma en el perfil del pseudoco- mando. En un artículo ya clásico del doctor James Knoll (2010) 1 , este per- fil se define como el tipo de asesino en masa que mata públicamente durante el día, planea cuidadosamente el ata- que, al que acude preparado con un ar- senal de armas de fuego, y no cuenta con un plan de escape, sino que es- pera morir a lo largo del incidente, bien por suicidio o bien abatido. Las motiva- ciones que llevan al pseudocomando a matar son un fuerte sentimiento de en- fado o resentimiento, debido a la per- cepción de ser perseguido o maltra- tado por la sociedad, a lo que pretende dar una respuesta proporciona al daño. Mullen (2004) 2 añade que la figura del pseudocomando está altamente inte- resada en las armas de fuego y tiene una personalidad marcada por la sus- picacia, la escasa integración social, ras- gos obsesivos que limiten sus interac- ciones sociales y, en sentido contrario, un narcisismo agudo donde el suicidio- asesinato son parte de la trama. Este elemento de grandiosidad hace que los tiradores activos con este perfil en general y los pseudocomando escola- Las motivaciones de un pseudocomando para matar son un fuerte sentimiento de resentimiento debido a la percepción de ser maltratado por la sociedad

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