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16 SEGURITECNIA Junio 2018 Entrevista mente en denuncia, independiente- mente de que animemos al personal para que lo haga. Por otro lado, tenemos que acla- rar también cuáles son las funciones del vigilante. Para explicarlo, vuelvo al ejemplo de antes: en los hospita- les existe una figura que se llama “con- tenciones terapéuticas”, que es cuando hay que contener a un paciente agi- tado. Antes, aunque sigue sucediendo, se llamaba al vigilante de seguridad para que actuara, pero una contención de este tipo es un acto médico, no de seguridad. Ya hay un protocolo que re- gula cómo deben actuar la enfermera, el médico, etc., y la presencia del vigi- lante, si se solicita, es para la protec- ción del personal sanitario, no para su- jetar al paciente. Por ello hay que acla- rar que las funciones del vigilante se centran en la protección del patrimo- nio, las instalaciones y el personal. Te- ner ahora a un interlocutor policial sa- nitario nos da mucha fuerza vincu- lante para defender que el vigilante no puede hacer determinadas cosas. Hay que dignificar la figura del perso- nal de seguridad, su función no es in- formar sobre localización de servicios, no podemos recurrir a los vigilantes para todo. - ¿Dónde se producen más agresio- nes dentro de la Sanidad madrileña? En los hospitales, el problema está li- mitado sobre todo a las urgencias, donde suelen producirse agresiones porque se prioriza a unos pacientes en lugar de a otros, lógicamente se- gún la gravedad, y hay quien no en- tiende esto. Pero donde se produce un mayor número de agresiones es en los cen- tros de asistencia sanitaria, fundamen- frente a agresiones a profesionales de la salud. ¿Cómo valora esta me- dida y qué resultados está arrojando en su primer año de existencia? No solo la veo importante por las agresiones, sino que voy más allá. Es una gran oportunidad y una mag- nífica decisión también porque con esta Instrucción la interlocución con las FCSE, a través de la figura del in- terlocutor policial sanitario, es total y permanente. En cuanto a los resultados, creo que es pronto para constatarlos. Principal- mente porque no tenemos datos exac- tos y en muchos casos se mezclan co- sas diferentes, que no son agresiones. Por ejemplo, si hay un paciente agi- tado que está provocando un tumulto, se activa un protocolo sanitario que ya existe; pero esto no podemos incluirlo en la estadística de agresiones porque en realidad es una acción sanitaria. Estamos tratando de establecer qué podemos considerar una agresión y qué no. Una de las cosas que vamos a poner en marcha desde el Departa- mento de Seguridad Corporativo son medidas para tener en tiempo real los datos que ocurren en todos los cen- tros. Aquí llegan los más graves, pero estamos trabajando en un programa para que todos los hospitales y cen- tros de asistencia primaria incluyan los datos de lo que sucede en ellos y que tengamos la información de todos, con esta información se facilitara la toma de decisiones. En ese momento diferenciaremos si estamos ante un protocolo de actuación por paciente agitado o se trata de una agresión. También queremos poder confrontar esos datos con los que tienen Policía Nacional y Guardia Civil, porque todas las agresiones no acaban desgraciada- las centrales receptoras de los hospita- les a los centros de asistencia primaria, tenemos que solventar con la Unidad Central de Seguridad Privada cómo lle- var a cabo los servicios de acuda. - Es un cambio de perspectiva res- pecto a lo que había hasta ahora en la Sanidad. Ahora el director de Seguridad es una figura que no está en la plantilla, no existe esa plaza en la Sanidad. Por eso uno de los objetivos que nos hemos marcado es singularizar ese puesto y poder recurrir a los directores que ya tenemos, esos profesionales que lle- van trabajando en hospitales muchos años. Vamos a ir, poco a poco, creando esas siete plazas de las zonas que va- mos a delimitar. - ¿De qué manera se coordina su de- partamento con los hospitales que cuentan ya con un departamento de Seguridad? ¿Qué sucede con los hos- pitales privados en cuestión de segu- ridad? Como decía anteriormente, nos en- contramos en un proceso organizativo, pero la coordinación con los hospitales que ya cuentan con un departamento de seguridad está garantizada. La or- ganización de siete divisiones territo- riales que vamos a implantar coincide prácticamente con estos hospitales. Respecto a los hospitales privados, debemos hacer una distinción. Por un lado, se encuentran los hospitales pú- blicos de gestión privada, que están y estarán integrados en la política tanto sanitaria como de seguridad que di- seña la Consejeria de Sanidad de la Co- munidad de Madrid; no olvidemos que son hospitales públicos. Por otro, es- tán los hospitales privados, con los que creo que debemos trabajar conjun- tamente; por ello me propongo crear un comité mixto de seguridad donde intercambiemos soluciones a los pro- blemas comunes que tenemos. - El año pasado, la Secretaría de Es- tado de Seguridad aprobó la Instruc- ción 3/2017 sobre medidas policiales “Donde hay más agresiones es en los centros de asistencia sanitaria. Ahí es donde tenemos que realizar un mayor esfuerzo”

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