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82 SEGURITECNIA Enero 2019 Ciberseguridad Con la colaboración de: nera exponencial se ha hecho latente en toda la economía”. En otras palabras, añade: “Un incidente cibernético puede tener repercusiones de todo tipo y la póliza permite que el cliente transfiera muy buena parte de dichos riesgos”. De igual forma opina Marco Anto- nio Lozano, coordinador de empresas y profesionales del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe): “Para muchas empresas, sobre todo del tipo pyme, implementar medidas tecnológicas puede resultar excesivamente caro. Por lo tanto, uno de los modos más eficaces de hacer frente a este tipo de proble- mas es transferir el riesgo a un tercero, como es el caso de una aseguradora”. Ventajas Son varios, por tanto, los beneficios que tiene la contratación de este tipo de pólizas. Algunos de ellos los enumera Claudia Gómez, directora de Líneas Fi- nancieras en AON: “Fundamentalmente son proteger el balance y la cuenta de resultados, puesto que los desembol- sos y pérdidas económicas derivados de una quiebra de seguridad pueden ser muy costosos para una empresa”, y “ayudar a las organizaciones a gestionar este tipo de crisis, ya que muchos ase- guradores incluyen servicios de gestión de incidentes o mitigación del riesgo reputacional a través de consultores ex- ternos, lo cual es de gran utilidad para empresas que aún no han desarrollado sus planes de gestión de crisis”. A esto se añade una opción más que señala Alan Abreu, responsable de Ries- gos Cibernéticos de Hiscox: “La princi- pal ventaja es que aportan seguridad y confianza a las empresas, ya que son productos específicamente diseñados para cubrir riesgos cibernéticos que no están recogidos en otro tipo de pólizas”. Eso sí, matiza, “el papel de las ciberpóli- zas va más allá de ofrecer una cobertura económica ante un posible ataque”. En cualquier caso, es cierto que ac- tualmente no es obligatorio la contrata- Por David Marchal H oy en día, ningún departa- mento relacionado con las TIC se cuestiona si las ciberame- nazas pueden incidir sobre su organiza- ción o no. La pregunta que se plantean es cuándo sucederá un ataque y si con- tarán con los mecanismos adecuados para hacerle frente. Es en este contexto donde las pólizas de ciberriesgos se es- tablecen como medidas de respaldo de primer orden, junto con la conciencia- ción de los trabajadores y el incremento de la ciberseguridad corporativa. Tanto es así que, en los últimos años, este tipo de productos están experi- mentando un incremento en su contra- tación. De hecho, según el último es- tudio realizado al respecto en nuestro país por el think thank Thiber, denomi- nado Ciberseguros, la transferencia del ci- berriesgo en España (correspondiente a 2016), el volumen anual de negocio de este mercado se cifra en torno a los 500 millones de euros, con un cre- cimiento interanual del 12 por ciento. Hasta ahora, estos seguros se habían orientado a las grandes empresas, de- bido a su mayor exposición a los ries- gos cibernéticos. Sin embargo, actual- mente se están centrando en la pe- queña y mediana empresa, adaptando su oferta a su realidad específica y ne- cesidades concretas. No en vano, es- tas pólizas no solo permiten gestionar los ciberriesgos corporativos con mayor efectividad que hasta ahora y mejorar el grado general de la ciberseguridad de nuestro país, sino que también apor- tan un conocimiento relevante de las amenazas cibernéticas de las empresas. En palabras de Karen Velandia, espe- cialista en productos ciber de Chubb, “la motivación inicial para contratar este tipo de seguros es transferir un riesgo que durante los últimos años y de ma- Ciberpolizas: un respaldo para las empresas Frente al incremento de las amenazas tecnológicas y los ciberataques de los últimos años, cada vez es más ha- bitual que las organizaciones contraten ‘ciberpólizas’ para proteger sus activos digitales. Pero, ¿qué en qué consisten exactamente estos productos y qué coberturas tienen?

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