Seguritecnia 463

48 SEGURITECNIA Abril 2019 Opinión C uando analizamos un inci- dente de tirador activo es útil incluir al sujeto atacante en una categoría operativa con la fina- lidad de poder detectar la presencia de pautas de acción que, a su vez, nos permitan extraer y sistematizar conclu- siones. La masacre de Christchurch, en Nueva Zelanda, el pasado 15 de marzo, es uno de esos casos donde la interac- ción de distintas variables ofrece un amplio campo para el estudio y aná- lisis de casos, y para la posible detec- ción de pautas. Este artículo es un aná- lisis preliminar del ataque y sus ele- mentos. El ataque La mañana del viernes 1 de marzo, Brenton Tarrant, de 28 años, condujo hasta una mezquita cercana en Christ- church (en Nueva Zelanda) con su co- che cargado de armas de fuego. Minu- tos después aparcó en el lateral de la mezquita de an-Noor y, dejando el co- che en marcha, cogió dos de las armas y una escopeta, entró en la mezquita y abrió fuego sobre los fieles congre- gados en su interior por la celebra- ción del día santo de la semana musul- mana, el viernes (por tanto día de ma- yor afluencia de fieles a las oraciones). Tras seis minutos de ataque, Tarrent volvió a recargar a su coche y retornó al interior para rematar a algunas de las víctimas. Después volvió a salir, subió al coche y se dirigió a gran velocidad a una segunda mezquita ubicada a seis kilómetros de la primera, Linwood Is- lamic Association. De camino se cruza con los primeros coches patrulla que acuden a la mezquita de an-Noor para responder al incidente armado, pero la amenaza se ha movido a un siguiente objetivo, donde acabó con la vida de otras siete personas, incluyendo dos niños, también congregadas durante el rezo. Esta evolución dinámica de la amenaza significó una situación de asalto múltiple, donde los primeros in- tervinientes hubieron de dividir sus ca- pacidades para responder a dos esce- narios diferentes, separados por seis ki- lómetros, en cuestión de minutos. El ataque completo, desde su co- mienzo hasta que Tarrant fue detenido por un coche patrulla que lo sacó de la carretera cuando huía de Linwood, duró 36 minutos 1 . Para entonces, el saldo de víctimas era de 50 muertos y otros tantos heridos, algunos de gra- vedad. Tal y como lo define el Crime Classifi- cation Manual , un asesino en masa es aquél que mata a cuatro o más vícti- mas en una misma localización o es- cenario, mientras que un spree mur- der 2 –entendiendo el término “ spree ” como oleada de actividad descontro- lada que se prolonga en un mismo pe- riodo de tiempo– consiste en el asesi- nato de tres o más víctimas en más de una localización, sin un periodo de en- friamiento ( cooling off ) entre los ase- sinatos. El periodo de enfriamiento se refiere al estado de retorno de un ase- sino a su forma habitual de compor- tamiento entre asesinatos 3 . Así, el caso de los asesinos en serie se referiría a asesinos en masa con periodos de en- friamiento, mientras que en el caso de los spree murderers se trataría de ase- sinos en masa sin periodos de enfria- miento; esta segunda acepción es la que utiliza el FBI en su definición ope- rativa de tirador activo. De acuerdo con este marco teórico, Tarrant sería considerado un tirador ac- tivo –en base al modus operandi –, pero también entraría en la categoría de spree murderer , debido al desarrollo del ataque en una escena duplicada en dos mezquitas, durante un mismo pe- riodo breve de tiempo. El retorno de la “Resistencia sin líder”: el tiroteo de Nueva Zelanda David Crevillén C. CEO de Grupo DC Solutions Beatriz Gutiérrez L. PHD, Training & Research Department de Grupo DC Solutions

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