Seguritecnia 468

SEGURITECNIA Octubre 2019 17 Inteligencia y seguridad Sin embargo, es habitual que muchos departamentos de seguridad manten- gan todavía un enfoque casi exclusivo en la seguridad física, sin que exista una coordinación con los departamentos de ciberseguridad. Y a la inversa. Esto provoca que, cuando se identi- fican capacidades y procedimientos de actuación (por ejemplo, de la ciberde- lincuencia) y se adoptan las correspon- dientes medidas de seguridad, en mu- chas ocasiones se trate de soluciones parciales. A esas alturas, aparte de que el daño ya estaría hecho, los ciberdelin- cuentes ya habrán mutado y evolucio- nado hacia otro tipo de vectores de ata- que. Es decir, vamos siempre detrás en la carrera. La solución pasa por buscar la anti- cipación y la coordinación entre los di- ferentes departamentos involucrados en la seguridad de una organización. Se trata de analizar las amenazas de manera profunda y en los trescientos sesenta grados. Es aquí precisamente donde la inteligencia, en sentido am- plio, puede ayudar con sus procesos y procedimientos y, por supuesto, con su personal cualificado. El personal de inteligencia tiene que estar formado para ser capaz de iden- tificar las necesidades de información e inteligencia del decisor al que sirve y planificar y gestionar la obtención de información. Una vez conseguida ten- drá que evaluarla, integrarla con otras informaciones, analizarla e interpretarla para difundir un producto de inteligen- cia preciso, oportuno, fiable y, a ser po- sible, predictivo. Además, debe tener un conocimiento profundo de su orga- nización, su estructura, sus procesos y los objetivos que persigue. Sinergias positivas Muchas empresas tienen sus propios departamentos de Seguridad internos, bien sea propios o contratados; pero ¿cómo puede ayudar y complemen- tar la inteligencia eficazmente este de- partamento? Aunque inicialmente el trabajo de los analistas de inteligencia pueda estar ligado a la seguridad cor- porativa, a medida que sus funciones se integran en la organización su tra- bajo puede ser indispensable para otras áreas como: reputación de marca, aná- lisis de las cadenas de suministro inter- nas y externas, análisis geopolíticos que afecten a operaciones de la compañía en el extranjero, verificación de datos, investigación de fusiones, compras o re- laciones con proveedores críticos. Pongamos, por ejemplo, los planes de expansión de una empresa en un determinado país o su intención de lan- zar un producto X en un determinado contexto. Es el analista quien obtendrá la información necesaria para que los responsables de negocio o el jefe de operaciones reciban un producto fiable y predictivo sobre su viabilidad o no. La información es poder y cuanto más sepamos de lo que rodea a nues- tra empresa, de sus amenazas y ries- gos, mayor será nuestra probabilidad de éxito. El departamento de Seguri- dad de una organización debe de tener las capacidades necesarias para reaccio- nar de inmediato ante un determinado problema. Distribuir información sobre una amenaza materializada o un problema cuando ya ha estallado es altamente ineficaz para la empresa y para el de- cisor. De ahí radica la importancia de incorporar personal capacitado para realizar análisis predictivos sobre las po- sibles brechas de seguridad y antici- parse a ellas para garantizar la estabili- dad y prosperidad de la organización. El personal de inteligencia puede ela- borar productos predictivos e indicado- res que faciliten la identificación de po- sibles amenazas y riesgos a los que se enfrenta la empresa antes de que se ma- terialicen. Esto supone un valor añadido para reaccionar de manera más efectiva en caso de manifestarse. Quizá por ello, el futuro está llamado a implementar programas de inteligencia aumentada ( augmented intelligence programs ), una combinación de inteligencia humana y artificial que ofrecerá a los analistas in- formación precisa en tiempo real poten- ciando así los programas de seguridad. Por ahora, y por lo menos a corto y medio plazo, la incorporación de ana- listas formados en inteligencia a los equipos permitirá crear una correcta arquitectura de seguridad en las organi- zaciones. Las decisiones deben basarse en hechos, no en intuiciones, porque la enorme cantidad de información que hoy en día está a nuestro alcance puede llegar a intoxicarnos y confun- dirnos. Y es muy difícil intentar controlar lo que no consigues entender. Por ese motivo, los analistas deben obtener la información, diferenciar cuál es válida y veraz y cuál no, analizarla y elaborar un producto de inteligencia que permita al decisor entender y actuar en la direc- ción más adecuada. S Programas de inteligencia aumentada, una combinación de inteligencia humana y artificial.

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