Seguritecnia 471

52 SEGURITECNIA Enero 2020 Entrevista ¿Qué elementos considera esenciales para poder avanzar en la protección del patrimonio histórico en España? Lamentablemente tengo que decir que mayores presupuestos. La cultura no ha sido un ámbito muy beneficiado por los Presupuestos Generales del Es- tado tradicionalmente en España. Llevar a la práctica los planes de salvaguarda que comentábamos antes requiere una fuerte inversión económica. Una inversión que actualmente, en el caso de la BNE, donde nuestros servicios son en su mayoría gratuitos y depende- mos exclusivamente de los Presupues- tos Generales del Estado, dificulta la pro- tección de su patrimonio cultural. Vivimos en la era de la digitalización, en la que incluso los libros se leen a través de pantallas. ¿Cómo cree que será el futuro, dentro de unas dé- cadas, de la Biblioteca Nacional te- niendo esto en cuenta? El formato electrónico ha llegado para quedarse. Por ejemplo, el portal Biblio- teca Digital Hispánica cuenta con más de 220.000 títulos de los fondos digitali- zados de la BNE, lo que supone más de 28 millones de páginas. Además, desde 2009, la Biblioteca trabaja en la preser- vación de las publicaciones en línea y de los sitios web. Incluso la directora de la BNE, Ana Santos, ha remitido al Ministe- rio de Cultura y Deporte una propuesta para incluir la regulación de la conserva- ción de videojuegos, tanto los editados en formato físico como en Red. Lo único que puede pasar es que el volumen de demanda de espacio para albergar los fondos que necesite la BNE se ralentice en el futuro. Cuestión que nos viene muy bien al ser el espacio un recurso limitado. ¿Hasta qué punto cambiarán las ne- cesidades de seguridad en ese esce- nario? Se incrementarán las medidas de la se- guridad lógica o informática, pero sin descuidar la protección de los fondos patrimoniales culturales tradicionales. Por lo que espero que mi puesto siga teniendo sentido. S ¿Qué avances ha supuesto el Plan Na- cional de Emergencias y Gestión de Riesgos en Patrimonio Cultural? ¿Qué queda por mejorar en esta materia? Creo que el mayor logro ha sido crear una metodología de actuación para la catalogación de los bienes cultura- les, la identificación de las amenazas y los riesgos más prioritarios. Y también la puesta en marcha de actuaciones de carácter preventivo y paliativo, así como la coordinación entre las distintas insti- tuciones. Siempre hay margen de mejora, pero veo actualmente una brecha entre los buenos propósitos del Plan Nacional y su implementación, derivada principal- mente de la escasa dotación de recur- sos económicos. ¿Cree que la sociedad percibe la im- portancia y necesidad de cuidar el pa- trimonio histórico? Sí lo percibe, pero es humano pensar que la sociedad está más preocupada por otras cuestiones más pragmáti- cas. La sociedad en general se mueve por impulsos. Una vez que ha trans- currido un tiempo prudencial desde las catástrofes del Museo Nacional de Río de Janeiro y de la Catedral de No- tre Dame, la sociedad continúa con su vida cotidiana y estas cuestiones pasan a un segundo plano, por decirlo de forma comedida. ¿Qué lecciones aprendidas podemos extraer de acontecimientos como aquel suceso o, más recientemente, del incendio de la Catedral de Notre Dame? Que hay que estar preparados para la hipótesis más peligrosa. Debemos tener en cuenta que muchos de los bienes de interés cultural, como es el caso de ca- tedrales o de la propia BNE, se encuen- tran en edificios de cientos de años, lo que supone una dificultad añadida en la protección ante el riesgo de incendio. Algunos museos, como el Thyssen- Bornemisza o El Prado, han desarro- llado un Plan de Protección, Conser- vación y Catalogación ante Emer- gencias. En el caso de la Biblioteca Nacional, ¿cuentan con un plan de este tipo o están trabajando con ello? ¿Cuáles son las principales caracterís- ticas de dicho plan? Entiendo que me está preguntando por los Planes de Salvaguarda de Bie- nes Culturales que impulsa el actual Mi- nisterio de Cultura y Deporte. En el caso de la BNE, estamos trabajando actual- mente en ello bajo la coordinación de dicho ministerio y en estrecha colabora- ción con el Museo Arqueológico Nacio- nal, institución con la cual compartimos finca. Actualmente estamos en la fase de identificación de los activos y en la definición de las amenazas y riesgos.

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