Seguritecnia 472

78 SEGURITECNIA Febrero 2020 Así opinan A estas alturas nadie duda de que toda la sociedad está inmersa en un proceso de transformación di- gital en todos los terrenos: comunicación, medicina, comercio, arte, economía… Podemos decir que esta trans- formación es tan global y tan rápida que se trata de una re- volución digital. En nuestro sector de la seguridad, tanto desde sus aspec- tos técnicos como operativos, esta revolución está presente y variando casi día a día: equipamiento tecnológico en la nube, inteligencia artificial en las cámaras de televisión ( deep learning ), big data en el análisis de los datos de control de ac- cesos, drones como servicio de vigilancia, etc. Doble reto Se precisan especialistas (ingenieros, fundamentalmente), en todas estas nuevas disciplinas, que puedan entender y obte- ner las mejores prestaciones de todas ellas, como ocurre en la actualidad: Ingenieros en los departamentos de Seguridad que están al tanto de las nuevas necesidades y amenazas. Y que de- ben decidir qué disponer en sus empresas y cómo operar las nuevas soluciones. Ingenieros que trabajan en las ingenierías, atentos a las no- vedades tecnológicas a proponer a los clientes y a incluir en los proyectos. Ingenieros de los departamentos técnicos de las empre- sas de seguridad que necesitan un reciclaje continuo para saber ofertar los cambios que no paran de aparecer y para poder instalarlos y ponerlos en marcha adecuadamente. Ingenieros comerciales y de soporte que trabajan en em- presas distribuidoras y que han de conocer todas las nove- dades que los fabricantes ponen en el mercado. Ingenieros de desarrollo y fabricación que están en el eje de esta vorágine, necesitando innovar continuamente. Tenemos un doble reto: la adecuación tecnológica de nuestros ingenieros y la generación del suficiente número de egresados en las escuelas de Ingeniería. Para hacer más crítica la situación están los datos del Ministerio de Educa- ción y Formación Profesional, que avisan de una caída en las matriculaciones en las carreras universitarias de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias del 25% en los últimos diez años. Acreditación Por otra parte, sigue en el aire la necesidad de acreditar ade- cuadamente a los “ingenieros de seguridad”, que única- mente aparecen en el artículo 46 ( Servicios de instalación y mantenimiento ) de la Ley de Seguridad Privada de 2014: Los servicios de instalación y mantenimiento de aparatos, equipos, dispositivos y sistemas de seguridad conectados a centrales receptoras de alarmas, centros de control o de videovigilancia, consistirán en la ejecución, por técnicos acreditados, de todas aquellas operaciones de instalación o mantenimiento de dichos aparatos, equipos, dispositivos o sistemas que resulten necesarias para su correcto fun- cionamiento y el buen cumplimiento de su finalidad, pre- via elaboración, por ingenieros acreditados, del preceptivo proyecto de instalación, cuyas características se determina- rán reglamentariamente. Reglamentación Parco reflejo de las responsabilidades técnicas comentadas en esta ley de hace ya seis años. Su desarrollo reglamentario, que ha sido la causa de muchas páginas y propuestas de co- rrección (nuestra asociación ha participado activamente en muchas de ellas), no se ha concretado a la fecha de hoy en nada. Y algunas de las versiones que han circulado tienen re- dacciones muy poco afortunadas en lo relativo a las acredita- ciones y la formación de los ingenieros. La situación real es que las solicitudes de los sistemas de seguridad, los proyectos de los mismos, la ejecución y el mantenimiento de las instalaciones resultantes y la incorpo- ración de tecnologías al mercado español se realizan por el esfuerzo de nuestros ingenieros, sin ningún control sobre su desempeño. Obviamente, hay sistemas de seguridad operando en ins- talaciones críticas, por ejemplo, cuyo proyecto, tecnolo- gías empleadas, etc., se han realizado, en el mejor de los ca- sos, por ¿ingenieros? de los que no consta su capacitación ni origen. A los retos de formación y existencia de profesionales se suma, por lo tanto, el de la correcta reglamentación y acredi- tación desde nuestro punto de vista. Por otro lado, el presti- gio de la profesión no precisa defensa. Creemos que el día a día nos lo acredita suficientemente. S Los ingenieros de seguridad ante la revolución digital Alfonso Bilbao Presidente de la Asociación Española de Ingenieros de Seguridad (AEINSE)

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