Seguritecnia 476

SEGURITECNIA Junio 2020 49 Seguridad Integral los proveedores es fundamental para que estos tengan y mantengan los ni- veles de servicios exigidos por el plan de continuidad de negocio. Esta crisis nos debe servir para identificar los esla- bones débiles con las empresas provee- doras, y no hay mejor manera que so- licitando sus planes de continuidad de negocio con el objetivo de analizar si se encuentran alineados con el nuestro. A su vez, nuestro plan debería dar res- puesta a todas las necesidades que nos plantee nuestro cliente; de otra manera correremos el riesgo de perder compe- titividad en un mercado donde la segu- ridad y la continuidad del negocio co- bran aún si cabe más importancia tras la crisis del COVID-19. Plan de Continuidad Un Plan de Continuidad del Negocio es un elemento diferenciador para las or- ganizaciones que desean superar crisis provocadas por acontecimientos exter- nos no predecibles o de alto impacto. Gracias a este plan, las organizaciones mejoran su nivel de resistencia y están más preparadas para la mantener su ac- tividad a flote. En este plan se recogen los planes de recuperación ante desas- tres. Las ventajas competitivas de con- tar con este tipo de planes son, por ejemplo, tomar decisiones rápidamente sobre los riesgos y amenazas, la capa- cidad de reacción, promover la cultura malidad” teniendo en cuenta las nue- vas circunstancias que rodean a las em- presas, los empleados y la sociedad en su conjunto. Plan director En Iman Seguridad consideramos que la inversión en medidas de seguridad debería plantearse bajo el diseño de un Plan Director de Seguridad Integral, donde se recoja el análisis de riesgos del Plan de Continuidad de Negocio y que de este se derive a un análisis por- menorizado para cada una de las nue- vas amenazas aplicables a los emplea- dos, el patrimonio, los sistemas infor- mación y comunicación, los sistemas productivos, así como a los proveedo- res; pero también teniendo en conside- ración los exigibles por nuestros clien- tes. A partir de estos análisis de mayor detalle se pueden establecer las medi- das de seguridad específicas y concre- tas, optimizadas en coste, que den res- puesta suficiente a los riesgos identifi- cados y clasificados. Las medidas de la seguridad integral comprenden la se- guridad física y la ciberseguridad del empleado, la protección física y electró- nica del patrimonio, la seguridad física y lógica de los sistemas de información y comunicación, la seguridad electrónica y la ciberseguridad de los sistemas pro- ductivos, y por último la especificación de cuáles deben ser las medidas de se- guridad físicas, electrónicas y de ciber- seguridad exigibles a los proveedores y las exigidas por nuestros clientes. En conclusión, ¿qué hacer después de una crisis para recuperar tu negocio? La respuesta que proponemos es sencilla. No quedarte de brazos cruzados. Inver- tir algo de tiempo y una parte de tus re- cursos en analizar y revisar los procesos, quién y cómo los ejecuta. De esta ma- nera se podrá establecer una reformu- lación del Plan de Continuidad de Ne- gocio y del Plan Director de Seguridad para estar preparado para la siguiente amenaza o crisis, planteando un gasto debidamente justificado a través de un análisis de riesgos específico para tu empresa, tu actividad y tu entorno de clientes y proveedores. del plan en las distintas estructuras or- ganizacionales con la transformación digital y la capacidad de manejar las cir- cunstancias catastróficas con éxito. Por tanto, en caso de que ocurra una con- tingencia, con una mejor preparación se gestiona más eficientemente, per- mitiendo la recuperación de los proce- sos de negocio más rápidamente y de forma segura. Para lograrlo todos los ni- veles de la compañía deben estar bien formados y preparados para seguir las instrucciones del plan, además de co- nocer cuáles son los límites de sus ac- tuaciones y cuándo es necesario dar la voz de alerta a la organización. Solo las organizaciones con planes de continuidad de negocio pueden estar más preparadas ante desastres de di- ferente procedencia y, por tanto, tener una ventaja competitiva ante el resto que les haga reaccionar más rápida- mente, sobreviviendo a impactos nega- tivos altos que puedan afectar al nego- cio. Dada la situación de crisis médica y la creciente crisis económica, las em- presas deberán priorizar sus inversiones en materia de seguridad y continuidad del negocio, sopesando cuáles son las medidas imprescindibles para superar una posible nueva crisis, conteniendo los costes lo máximo posible. Para po- der llevar a cabo esta prioridad se re- quiere un nuevo análisis de riesgos que tenga en consideración “la nueva nor-

RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1