Seguritecnia 477

52 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2020 Opinión E l pasado sábado 20 de junio, horas después de que una ma- nifestación en apoyo al movi- miento Black Lives Matter se disolviese en Forbury Gardens (un conocido par- que en la localidad británica de Rea- ding), un joven de 25 años y de origen libio, Khairi Saadallah, que previamente ya había cumplido condena en las cár- celes británicas, atacaba a un grupo de personas con un cuchillo, matando a tres de ellas. Saadallah tenía estatus de refugiado y alegaba haber huido de su país por la amenaza del islamismo. Llevaba varios años viviendo en Reino Unido, donde se había convertido al cristianismo y había cumplido un año de prisión por varios delitos violentos menores. Varios testigos presenciales relatan cómo Saadallah llegó al parque corriendo y se dirigió a uno de los mu- chos grupos de personas que tras la concentración seguían en el parque be- biendo entre amigos, apuñalando a tres personas en el cuello y debajo de los brazos, mientras gritaba palabras inin- teligibles. Conforme los viandantes co- menzaban a huir, apuñaló a dos perso- nas más y huyó en el momento en el que los primeros intervinientes policia- les llegaban a la escena, siendo placado por uno de ellos1. Saadallah, que fue detenido a los es- casos cinco minutos de haberse reali- zado la primera llamada de emergen- cias a la policía 2 y que no opuso ningún tipo de resistencia a la detención, per- maneciendo en silencio en todo mo- mento 3 , fue rearrestado el domingo bajo cargos de terrorismo. De hecho, se conoció que era persona de interés del MI5 por su supuesto interés en viajar al extranjero a zonas de riesgo terrorista, lo cual no llegó a hacer 4 ; sin embargo, no era sujeto de investigación activa. Se sabía que Saadallah sufría episodios de estrés postraumático a su llegada de Li- bia y estaba en tratamiento psicológico, y que su cuadro médico parecía haber empeorado con el confinamiento de- bido al COVID-19. Esta situación y el he- cho de haber pasado por la cárcel le lle- vaba a considerar la posibilidad de re- tornar a Libia. El viernes 26 de junio, alrededor del mediodía, otro solicitante de asilo de origen sudanés, alojado por las auto- ridades escocesas en un hotel en Glas- gow durante la pandemia, y que había amenazado violentamente a sus com- pañeros de residencia, comenzó a que- jarse por la comida, tomó un cuchillo y se lanzó a un ataque contra los demás huéspedes. Según varios testigos, otros refugiados ya habían notificado el com- portamiento errático y agresivo del indi- viduo, y se sentían amedrentados en su presencia. Dichos testigos también ha- blan de la masificación del centro, la baja calidad de la comida y cómo estos fac- tores estaban afectando a la estabilidad mental de los hospedados, que en mu- chos casos ya presentaban una salud mental debilitada, fruto de los entornos de los que habían huido en sus países de origen 5 . El atacante hirió de diversa grave- dad a cinco personas, así como a uno de los primeros policías en llegar al Park Inn Hotel donde tuvieron lugar los hechos. El agente David Whyte se convirtió pa- radójicamente en uno de los heridos de mayor gravedad del incidente. Mientras su compañero evacuaba a las víctimas de menor consideración y prestaba asis- tencia a otras de mayor gravedad, Whyte trató de neutralizar la amenaza con su dispositivo eléctrico de control ( taser ) de dotación, si bien el atacante pudo evi- tarlo y contraatacó, hiriendo a Whyte en cuello, abdomen y una pierna 6 , lo que provocó la pérdida masiva de sangre de forma casi inmediata. La secuencia del ataque parece indicar que no fue pre- meditado: discusión por la comida, pri- mero ataque a un trabajador de man- tenimiento, luego a personal de recep- ción, a continuación a huéspedes que trataban de esquivar al atacante y final- mente al primer interviniente que le al- canzó, por lo que el tratamiento dado ha sido de incidente armado sin indicio de terrorismo. Elementos comunes Aparte de los paralelismos entre ambos atacantes, solicitantes de asilo (si bien en distintas fases del proceso) y con pro- blemas mentales posiblemente deriva- David Crevillén CEO de Grupo DC Solutions Beatriz Gutiérrez Phd, APP, Departamento de Investigación de Grupo DC Solutions Ataques con cuchillo como incidentes activos: consideraciones operativas

RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1