Seguritecnia 484

/ Marzo 2021 7 “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) ANA BORREDÁ Directora de Seguritecnia y presidenta de la Fundación Borredá Carta de la Directora Queremos expresar nuestra satisfacción por el hecho de que la incorporación de la mujer al mundo de la seguridad es una realidad Mujeres en seguridad C oincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, queremos expresar nuestro reconocimiento a todas las mujeres que dedican su vida pro- fesional a trabajar por y para la Seguridad aportando sus capacidades desde diferentes ámbitos. Como en tantos otros casos, el mundo de la seguridad no fue sencillo para el desa- rrollo profesional de la mujer. Solo tras la Constitución de 1978, que prohibía la discri- minación por razón de sexo, fueron adaptándose los mecanismos y las estructuras la- borales y sociales para que la mujer pasase de tener funciones auxiliares a conseguir la igualdad efectiva sin hacerse distinciones por sexo a la hora de ocupar destinos. Mi posición privilegiada en Seguritecnia , testigo fiel de la SEGURIDAD, me ha permi- tido, durante más de 20 años, compartir el día a día con los profesionales de la segu- ridad, fundamentalmente masculinos. De ellos he aprendido que, por encima de cues- tiones de género, el espíritu que debe mover a cualquier persona que decida dedicar su vida profesional a la seguridad es el constante afán por mejorar para ser útil a la so- ciedad, con rigor y generosidad, impregnando todas sus acciones de una sincera voca- ción de servicio a los demás para hacer un mundo más seguro. Afortunadamente, en Seguritecnia la mujer siempre ha tenido voz, espacio y recono- cimiento; quizás porque en sus 40 años de existencia, más de 30 ha estado dirigida por mujeres y editada por hombres que han apoyado, respetado y defendido su papel con absoluta normalidad. Hoy, en este número, queremos expresar nuestra satisfacción por que la incorporación de la mujer al mundo de la seguridad sea una realidad, aunque debemos seguir avanzando en la igualdad para eliminar cualquier resquicio de discri- minación o intolerancia. Los valores requeridos para el ejercicio de esta profesión, como son la lealtad, el compromiso, el rigor, la entrega y el servicio a los demás, no tienen género. La aporta- ción de las mujeres en la gestión de crisis, análisis de inteligencia, negociaciones, es- trategias de prevención, etcétera, es de gran valor para afrontar los retos y las amena- zas a los que nos enfrentamos. Es tarea de todos conseguir atraer mujeres con talento a todos los ámbitos de la seguridad. Nuestra admiración por todas ellas, especialmente por las que, aunque no lo tuvieron fácil, lucharon por alcanzar sus sueños y hoy ocupan cargos de responsabilidad. Nues- tro cariño, reconocimiento y gratitud porque fueron pioneras en abrir caminos para con- seguir que la seguridad en estos momentos esté al alcance de cualquier mujer cuya vo- cación le lleve a dedicar su vida profesional a tan noble profesión. Y nuestro apoyo y compromiso para continuar rompiendo esos techos de cristal y esos suelos pegajosos que todavía existen.

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