Seguritecnia 487

/ Junio 2021 36 Seguridad Integral L os responsables de segu- ridad física o corporativa están de enhorabuena este año. En 2021, han llegado por fin tres estándares ISO relacionados con la seguridad física: la ISO 33010 (gestión de riesgos de viajeros), la ISO 23234 (criterios y recomendaciones de seguridad para planificar la seguridad de edificios) y la ISO 22341 (CPTED, Di- seño del Entorno para la Prevención del Crimen). La primera de las normas está pendiente de publicación, mientras las otras dos ya están disponibles para su consulta. Estas normas se unen a la ya utilizada de manera habitual en nuestro sector: la ISO 31000. A pesar de su enfoque ge- neralista, en esta norma cabían algunos aspectos de la gestión de riesgos de los departamentos de seguridad. Para ser justo y poner en perspectiva el gran trabajo realizado hasta la fecha por muchos de estos departamentos, es importante recordar la importante contribución y el papel que algunos es- tándares –como los generados por ASIS International– han aportado a la nor- malización de estas áreas corporativas. Esta asociación internacional genera su propia normativa, que ha servido de re- ferencia en muchas de nuestras grandes empresas y multinacionales. Al igual que las propias normas ISO, muchos de sus estándares “beben” de otros estándares nacionales o internacionales, así como de sus propias fuentes y expertos. Incor- poran las mejores prácticas recogidas en las normativas de uso en distintos ámbitos, así como visiones propias, y plantean la realización de ejercicios de sistematización de ciertos procesos que han sido realmente útiles. No obstante, la incorporación de una normativa ISO supone avanzar un paso más allá. Permitirá realizar la definición y formalidad de los departamentos de seguridad física y corporativa bajo un soporte aún más reconocido internacio- nalmente. ¿Implica esto que los ejercicios rea- lizados previamente, basados en nor- mativas europeas o en estándares de la industria, no hayan sido válidos? Ab- solutamente no. Lo que tenemos ante nosotros es una oportunidad de que esos esfuerzos puedan actualizarse y re- ciban un respaldo mayor, así como que puedan ser reconocidos dentro de las empresas junto a estándares habituales como 9001, 27001, 22301 u OHSAS. Con estas nuevas herramientas a nues- tro alcance, nos encontramos por primera vez con un conjunto de referencias inter- nacionalmente reconocidas, aceptadas y consensuadas, para planificar y diseñar algunos de los aspectos más importantes de la seguridad corporativa. Son muchos los profesionales que llevan años estirando el alcance de otras normativas existentes para poder aplicarlas a su responsabilidad. Por otro lado, muchos observan el excesivo enfo- que legal de nuestro sector frente a otros próximos, cuyo apoyo en normativas les ha permitido una gran flexibilidad y tam- bién la posibilidad de desarrollar nor- mativas internas válidas para todas las geografías y basadas en una referencia reconocida. Probablemente, en poco tiempo po- damos recorrer caminos que nuestros compañeros de ciberseguridad y de continuidad de negocio llevan años mar- cando. Esto les ha permitido un nivel de madurez en sus planteamientos en oca- siones envidiable; lo que, por otro lado, les ha proporcionado un gran rédito en sus empresas. Creo que es una excelente noticia, por las posibilidades que este tipo de están- dares pueden suponer en la evolución de un sector que se encuentra en una encru- cijada. Por un lado, sufrimos un entorno de permanente cambio y tecnologías emergentes, que afecta a los sistemas de seguridad, pero también a la gestión de la operativa y a la capacidad de recopilar información e inteligencia de seguridad. Nuevas normas ISO: buenas noticias para el sector E nrique B ilbao L azaro S enior M anager de R isk A dvisory y responsable del área de S eguridad F ísica de D eloitte

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