Seguritecnia 487

Opinión lidad de los mismos. Han ejecutado el crimen perfecto. En el caso Oubel, el parricida fue con- denado a prisión permanente revisable por asesinar a sus dos hijas. Fue la pri- mera vez en España que se condenaba con esta pena, pero en ningún momen- to se le ha castigado por maltratar a su expareja, ni siquiera fue juzgado por ello. Lo mismo sucede en el caso Bretón, que fue condenado por el asesinato de su hija y su hijo, e incluso por la simu- lación de delito, puesto que, a pesar de haber matado a los menores, inventó una historia para hacer creer que los habían secuestrado. Pero, en dicha causa, tampoco se le juzgó por la vio- lencia que ejerció contra la mujer. En este caso concreto, la señora Ruth Ortiz, ante la desaparición de sus hijos, denunció a José Bretón por maltrato psicológico. Sin embargo, a pesar de que se confirmaron las hipótesis tras encontrar los restos calcinados de sus hijos, la juez absolvió a José Bretón por el delito de maltrato psicológico. No había quedado suficientemente proba- do ya que “no es posible determinar la existencia o inexistencia de rasgos de maltrato psicológico en Ruth Ortiz debi- do a la traumática situación atravesada por la misma debido a la desaparición de sus hijos”. Se obvió que José Bretón ya había sido detenido por estos he- chos en el momento de la exploración psicológica a la señora Ortiz y conde- nado por los dos asesinatos de los me- nores en el momento de la vista. ¿Qué más pruebas hacen falta para concluir que la violencia vicaria es una manifes- tación de la violencia de género? Formación integral Martha C. Nussbaum, en su libro El cul- tivo de la humanidad , se hacía eco de las palabras del Juez Richard Posner cuando afirmó: “Cuanto menos sepan los abogados sobre una materia, me- nos sabrán los jueces, y cuanto menos sepan los jueces, tanto más probable es que juzguen basándose en sus pre- juicios”. Efectivamente, la formación y el co- nocimiento es clave no solo para juzgar sin prejuicios, sino para abordar la pro- blemática de una manera integral. No podemos diseñar correctamente las po- líticas de seguridad si tenemos una mi- rada sesgada de los riesgos u omitimos dichos riesgos por desconocimiento. El enfoque de la seguridad siempre debe ser integral. La formación integral nos permite te- ner esa visión y denunciar las interven- ciones parciales. En el ámbito de la violencia de género llevábamos años denunciando la viola- ción de derechos que se ejercía contra los menores que estaban expuestos a este tipo de violencia por ser víctimas (in)directas y no ser reconocidos como tales. Tuvieron que morir dos niños a ma- nos de su padre (caso Bretón) para que el legislador introdujese a los menores como víctimas de violencia de género. Ha muerto una pequeña y otra sigue aún desaparecida (las niñas de Tenerife) para que el legislador haya entendido que la violencia vicaria es una manifes- tación de la violencia de género. Quizás la reforma introducida en la LOMPICVG el pasado 05 de junio (en- trará en vigor el 25 de junio) ayude a entender el fenómeno y evite que los parricidas maltratadores queden im- punes, como ha sucedido hasta el día de hoy. La falta de sensibilización y conoci- miento por parte del sistema ha permi- tido que se produzcan crímenes perfec- tos y que las auténticas intenciones de los parricidas maltratadores, matar a sus hijos para maltratar a sus mujeres, queden impunes. / Junio 2021 57

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