Seguritecnia 490

independientemente de su tamaño. “To- das las organizaciones se han debido poner las pilas con este tema, y las que no lo hayan hecho van a tener proble- mas a corto-medio plazo. Los planes de contingencia y de riesgos no llegan a todo, pero la pandemia ha ayudado a ponerlos en marcha y a darles valor”, ar- gumentó en este sentido. De la misma opinión se mostró Colla- do, de CEUSS, quien fue más allá a la hora de pronunciarse sobre este tipo de planes y puso el foco en el resto de de- partamentos corporativos: “estos planes no solo tienen que ver con seguridad”, afirmó al respecto. Prestación de servicios No obstante, tal y como se mencionó al principio de esta tertulia digital, la segu- ridad privada está obligada a evolucio- nar. Y con ello, sus servicios. El COVID-19 ha intensificado este cambio, aunque según los invitados, este no ha sido su detonante: “La pandemia por sí misma no ha generado nuevas modalidades de prestación de servicios”, aseguró el re- presentante de la Confederación. Unos cambios que, como no podría ser de otra forma, están protagonizados por la tecnología. Sobre este hecho se pronunció José Fernando Martínez, de Pycseca, quien también enumeró al te- letrabajo, los sistemas y las telecomu- nicaciones como los focos principales de esa transformación de la seguridad privada. Pese a ello, este profesional no vi- sualiza un gran cambio en el papel del vigilante, a menos a día de hoy. “No sé si este cambio está por llegar, pero casi siempre la solución ha ido ligada a la aplicación de tecnología. En el caso de la vigilancia, no podemos cambiar a la persona. Quizás podamos modificar algo en torno al protocolo, pero aún no lo estoy percibiendo”, opinó. Sin embargo, si bien la transformación a la que se enfrenta la seguridad privada ya está aquí, Téllez, de Pycseca, trasladó un mensaje tranquilizador a los vigilan- tes de seguridad: “esta profesión va a continuar durante mucho tiempo, aun- que se tenga que adaptar”, manifestó. Una idea a la que le unió la necesidad de la llegada de un nuevo Reglamento de Seguridad Privada, ya que “los pro- cedimientos han cambiado”. El guante lo recogió Yanguas, de la Policía Nacio- nal, quien aseguró que en el proyecto de borrador “se ha intentado estirar la protección jurídica del personal de se- guridad privada siempre y cuando se preste en cooperación y bajo el mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. En cuanto al uso de las nuevas tecno- logías en el sector, el representante de la Unidad Central de Seguridad Privada aseguró que “esta problemática también se encuentra en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”. “La función preventiva de un vigilante, de un policía o de un guardia civil siempre estará ahí, inde- pendientemente de que lleve una tablet con muchas cámaras o utilice otros me- dios como los drones. Siempre habrá un vigilante, un policía, un guardia civil o un policía local”, sostuvo con rotundidad. Por lo tanto, y en definitiva, los invita- dos dejaron patente la importante adap- tación que todo el ámbito de la seguri- dad privada está llevando a cabo, y que deberá continuar en el presente y en un futuro no tan lejano. Eduardo Telléz (Pycseca). Manuel Yanguas (Policía Nacional). José Fernando Martínez (Pycseca). Joaquín Collado (CEUSS). / Octubre 2021 43

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