Seguritecnia 492

Entrevista Comenta que los detectives están a la sombra de la seguridad privada y, de hecho, desde la APDPE se ha defendido que la Ley de Seguridad Privada no es la mejor herramienta jurídica para regular a estos profesionales. ¿Qué propuestas hacen para poder cambiar esa visión? El colectivo de los detectives está di- vidido al respecto. Hay detectives que piensan que deberíamos depender del Ministerio de Justicia, porque realmente nuestros informes acaban allí; sin em- bargo, hay otros que se encuentran có- modos en Interior. Lo que sucede es que parece que nos han incluido en la Ley de Seguridad Privada porque no sabían realmente dónde ubicarnos. Estamos regulados de la misma ma- nera que las empresas de seguridad, pero nosotros somos autónomos, como mucho tenemos una microempresa; por eso no se nos puede exigir lo mismo. De hecho, según el nuevo Reglamento de Seguridad Privada que se está estudian- do, parece que nos van a equiparar a las empresas de seguridad. Por tanto, los detectives podemos aceptar que estemos enmarcados en la seguridad privada, pero pedimos que nos respeten y regulen como un colectivo in- dependiente, con nuestro propio estatuto. ¿En qué otros aspectos perjudica a los detectives estar dentro de la Ley de Se- guridad Privada, más allá de las cues- tiones administrativas? El perjuicio fundamental es que nos es- tán encasillando en un colectivo con el que no nos identificamos. Si finalmente se aprueba un nuevo reglamento, este pondrá una serie de requisitos, sancio- nes y demás para las empresas de se- guridad, y si los detectives tenemos los mismos condicionantes, nos va a afectar enormemente. Porque nosotros no tene- mos la capacidad económica de una compañía de seguridad privada. ¿Cómo califica la relación que existe entre los detectives y la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP) de la Po- licía Nacional, teniendo en cuenta que son el organismo de control? Bajo mi punto de vista, la relación es muy buena. La asociación tiene un canal abierto, aunque algunos compañeros no siempre lo ven así por las inspecciones, las sanciones... No obstante, es cierto que la UCSP está abierta a ayudarnos en temas que realmente nos preocupan, como es el intrusismo. Estamos trabajando actualmente en esa relación y es una de las cuestiones que queremos mejorar. Hemos abierto un canal directo tanto con el SEPROSE de la Guardia Civil como con la UCSP para trabajar conjuntamente en todos los temas que son de interés y que van en beneficio del colectivo de los detec- tives. Realmente, ellos están abiertos a que hagamos nuestras sugerencias y demos a conocer nuestros problemas para ayudarnos. Estamos a la espera de poner tener una mesa en nuestro congreso para es- tablecer unos criterios. Vamos a hacer una mesa conjunta de detectives y UCSP para poner en común cuáles son los cri- terios a la hora de las inspecciones. Comenta que el intrusismo en uno de los mayores problemas del colectivo de detectives. ¿Hasta qué punto les afecta y en qué casos es más frecuente que se dé esta práctica? El intrusismo es el principal problema que tenemos. Hay muy poco control en ese sentido, porque cualquiera puede anunciarse diciendo que es detective privado y así funcionar perfectamente. Es un error de base en cuanto a control, ya que las instituciones deberían estar vigilando este tipo de prácticas. A noso- tros nos controlan para estar dentro de la legalidad, pero tendrían que ser más exhaustivos a la hora de controlar esta problemática. Por ello, una de las cosas que nos hemos propuesto en esta can- didatura es que, si vemos que esto no para, vamos a tener que denunciarlo. El intrusismo nos perjudica en muchí- simas cosas. Tenemos una competencia desleal brutal, porque los detectives de- bemos cumplir una serie de requisitos para abrir nuestros despachos, lo cual conlleva un dinero y nos obliga a poner unos precios. Sin embargo, una persona que dice ser detective, que no ha tenido estudios ni se ha dado de alta ni controla realmente cómo dar el servicio, está co- brando alegremente a precios muy bajos. La realidad es que la gente acude a lo más barato que ve, pero esto es un error de base, porque quien contrata a un in- truso no puede aportar sus informes a un juzgado, con lo que el cliente está perdiendo el tiempo y el dinero. ¿Esto también sucede en el caso de empresas? Que contratan intrusos para hacer investigaciones, incluso a sabien- das en determinados casos. “Estamos en una lucha constante para que la Administración reconozca nuestra función y dé el visto bueno al Colegio Profesional de Madrid” / Diciembre 2021 73