Seguritecnia 504

/ Noviembre-Diciembre 2023 90 Opinión D esgraciadamente, hemos tenido que lamentar una vez más recientemente la pérdida de vidas humanas derivadas de la negligencia e incumpli- miento de las normativas de protección contra incendios en establecimientos de pública concurrencia. Las nuevas tecnologías, y las nuevas costumbres, también han modificado los riesgos de sufrir un incendio en el ámbito doméstico. Esto ha ocurrido no solo por causa de descuidos o malas combustiones de estufas como sucede en ocasiones con las personas mayo- res, sino también porque cada vez te- nemos más dispositivos que ponemos a cargar en nuestros hogares y pueden arder; aparatos que dejamos enchufa- dos sin ninguna supervisión o estando ausentes de nuestra casa, como pue- den ser patinetes, terminales móviles, tablets o vehículos eléctricos. Hemos visto arder edificios enteros donde las investigaciones periciales han tenido dificultades para averiguar el punto de origen del incendio. Estamos inmersos en pleno siglo XXI y, como profesional de la seguridad con casi 40 años de vida laboral desarrollada en tor- no a la monitorización de sistemas de seguridad, se me hace inconcebible que un sistema de protección contra incen- dios (PCI) quede limitado a un aviso en el equipo de control e indicación (ECI) o en los avisadores acústicos locales. Durante muchos años hemos podido comprobar que, en el mejor de los ca- sos, el sistema de PCI se interconectaba con el sistema de intrusión para enviar una señal genérica de fuego, pero sin aportar más información ni que hubiera supervisión del sistema de PCI. Normativa PCI La actual Ley de Seguridad Privada (Ley 5/2014) deja fuera de su marco regula- dor la gestión de alarmas de incendio, aunque permite llevar a cabo una ges- tión de estas desde las centrales recep- toras de alarmas. Asimismo, desde la publicación del Reglamento de Instala- ciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), los sistemas de PCI no pueden estar interconectados a un panel de in- trusión. El Ministerio de Industria, así como el propio sector de la PCI (el cual cuenta con excelentes profesionales y, por su- puesto, con la aportación de los cono- cimientos, experiencia y necesidades de los bomberos), han de seguir traba- jando para regular y ofrecer las mejores Optimicemos la eficacia de los sistemas de protección contra incendios J orge O liver P rats CEO de F ire &C onnect

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