Seguritecnia 512
/ Marzo-Abril 2025 34 Defensa y Seguridad similar a las de nuestros aliados y donde las futuras doctrinas harán realidad esta integración digital. Dominio espacial Para ello, pasando también al dominio espacial, España ha desarrollado con éxito varias misiones importantes en los últimos años y tiene por delante el reto de incrementar la autonomía estratégi- ca que ya ha demostrado tener. Por un lado, la serie de satélites SpainSat NG I y II, que incrementan las capacidades de comunicación y de las MDO hasta el espacio, cubriendo casi la totalidad del planeta y adecuado a los requisitos OTAN, con capacidad de soportar el pulso electromagnético de explosiones nucleares, lo que nos posiciona en un club de muy pocos países capaces de un desarrollo similar. El primero de ellos ha sido lanzado hace pocos meses y el segundo está previsto para finales de este año 2025. El otro satélite de enorme interés es el QKD-Geo, desarrollado en el marco de la European Quantum Communication Infrastructure (EuroQCI), que supone el primer sistema geoestacionario español de distribución de claves cuánticas que aseguran la confidencialidad mediante el intercambio de fotones polarizados y las propiedades de la mecánica cuán- tica, que detectan cualquier intento de compromiso. En este sentido, la inves- tigación en computación y comunica- ciones cuánticas son retos en los que podemos afirmar estar en la vanguardia tecnológica, si bien ningún país ha desa- rrollado todavía una tecnología madura, estando en cualquier caso muy lejos del mercado. Es importante destacar que en el dominio espacial aún estamos simple- mente como observadores, pero el ver- dadero reto es explotarlo como ámbito de operación propio. El objetivo a medio plazo sería el desarrollo de sistemas de protección de los satélites y la reali- zación de operaciones que podrían ser de respuesta a amenazas desde tierra o desde el propio dominio espacial. Integración en la era digital Con todo lo anterior, el éxito de una in- tegración tecnológica digital se basa también en la capacidad para una toma de decisiones que tenga en cuenta la ingente cantidad de información que podemos capturar, y que debemos pro- cesar en tiempo real. Con la disrupción creada por la inteligencia artificial (IA), otro de los retos que tenemos por delan- te es el de tener autonomía en el desa- rrollo de modelos extensos de lenguaje (LLM) que nos permitan procesar el big data generado por todos los elementos de obtención de información mediante herramientas avanzadas de IA. El uso de sistemas propios potenciará la con- ciencia situacional de las operaciones y puede facilitar mucho las operaciones y llegar a tomar en muchos casos decisio- nes autónomas. Sin embargo, el uso de sistemas de armas autónomas requiere de unas salvaguardas que aún no están desarrolladas. Para ello es preciso la creación y entrenamiento de inteligen- cias artificiales libres de alucinaciones y de sesgos, que es algo que ya está en marcha y que requerirá todavía de am- plia investigación en un futuro cercano. Concluyo estas reflexiones con la creencia sincera de que en la era digital que vivimos, la autonomía estratégica de cualquier país se basa incuestiona- blemente en el talento propio y en el que pueda atraer. En el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado seguimos trabajando para poner al servicio de la sociedad una formación de alta calidad en cola- boración con la Universidad y nuestras Fuerzas Armadas. En el dominio espacial aún estamos simplemente como observadores, pero el verdadero reto es explorarlo como ámbito de operación propio
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