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78 SEGURITECNIA Noviembre 2018 Artículo Técnico tráfico. No obstante, al menos en Es- paña, queda mucho por avanzar. Concepto Son muchas las definiciones sobre el concepto de seguridad del paciente. Una de tantas es la que la define como aquella materia que pretende la pre- vención y la protección de las personas que son atendidas en el ámbito sanita- rio, de forma que permita limitar la apa- rición de eventos adversos en la prác- tica asistencial. Para la OMS, la seguridad del pa- ciente es “un principio fundamental de la atención sanitaria. Hay un cierto grado de peligrosidad inherente a cada paso del proceso de atención de salud. Los eventos adversos pueden estar en relación con problemas de la práctica clínica, de los productos, de los proce- dimientos o del sistema. La mejora de la seguridad del paciente requiere por parte de todo el sistema un esfuerzo complejo que abarca una amplia gama de acciones dirigidas hacia la mejora del desempeño; la gestión de la segu- ridad y los riesgos ambientales, incluido el control de las infecciones; el uso se- guro de los medicamentos, y la segu- ridad de los equipos, de la práctica clí- nica y del entorno en el que se presta la atención sanitaria 2 .” Impacto y dimensionamiento El daño asociado a la atención sanita- ria tiene un importante impacto sobre la calidad de la prestación, que ha sido me- dida principalmente a partir de los años noventa; pero es precisamente desde hace diez años (2008) cuando existen es- tudios que reflejan con más precisión el dimensionamiento de la situación. En Europa, la incidencia de even- tos adversos en los pacientes ingre- sados se encuentra entre un ocho y un 12 por ciento 3 , produciéndose una muerte por 100x10 3 habitantes, lo que supone unos 5.000 fallecimientos anuales por esta causa. C uando nos referimos a la se- guridad, parece que solo abordamos el ámbito corpo- rativo o físico, pero en las ciencias de la salud y de la prestación clínico-asis- tencial existe una materia muy íntima- mente relacionada con la calidad de la asistencia, que es la seguridad del pa- ciente, entendida como la materia que limita o protege la aparición de even- tos adversos diferentes a la propia pa- tología que padezca este. Toda activi- dad asistencial, tanto en el ámbito hos- pitalario como en el extrahospitalario, encierra un riesgo en sí mismo, tanto en la realización de pruebas diagnós- ticas como en la aplicación de técnicas o cuidados para el tratamiento de las enfermedades. Sabemos que el riego cero no existe, motivo por el cual debemos abundar en la gestión de estos riesgos en la ac- tividad ordinaria, y más en un ámbito como el asistencial sanitario, donde lo que prima es proteger y mejorar las condiciones de salud de las personas. La seguridad del paciente es una materia que, aun siendo clave en la prestación asistencial de la salud, está todavía pendiente de implantar. Cierta- mente, en los últimos años hay un mo- vimiento decidido a potenciar este as- pecto que, además, está impulsando la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de una alianza especí- fica que permita desarrollar estrate- gias para reducir el daño innecesario al paciente asociado a la asistencia sa- nitaria. El Instituto Americano de Me- dicina (1999) se preocupó por el tema considerándolo una prioridad política 1 , ya que entendía que los errores médi- cos en los hospitales suponen una fre- cuencia mayor que los accidentes de Dr. José Julián Isturitz Escuela de Prevención y Seguridad Integral de la Universidad Autónoma de Barcelona La seguridad del paciente: una realidad poco conocida