La cibercriminalidad se disparó en España durante 2022 respecto a años previos a la pandemia

Según datos del 'Balance de Criminalidad' del Ministerio del Interior

Coches patrulla
Redacción

De acuerdo con el Balance de Criminalidad, del cuarto trimestre de 2022, las Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de un total de 2.325.358 infracciones penales, lo que sitúa la tasa de criminalidad en 48,8 hechos penales conocidos por cada mil habitantes. Por lo tanto, la tasa muestra el bajo porcentaje de criminalidad español en comparación con el resto de países europeos, donde alcanza el 79,5 en el Reino Unido, el 60,7 en Alemania, el 53,9 en Dinamarca o el 74,8 en Bélgica.

El Balance de Criminalidad, documento realizado desde el Ministerio del Interior, incluye en cada una de sus entradas (municipio, provincia, comunidad autónoma y nacional) un desglose específico sobre ciberdelincuencia, ofreciendo una información más completa acorde con la evolución real de la criminalidad en España, afectada por la creciente penetración y el uso de internet.

De este modo, el número total de infracciones penales registradas en 2022 suma un total de 2.325.358 delitos, de los que 1.949.852 (83,9 por ciento del total) corresponden a la criminalidad convencional y que se reducen un 1,6 por ciento sobre 2019, año de referencia al ser el último no afectado por las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

En cambio, la cibercriminalidad registra un total de 375.506 infracciones penales (16,1 por ciento del total), lo que supone un incremento del 72 por ciento sobre 2019. En este sentido, la criminalidad total registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha crecido un 5,7 por ciento en 2022 respecto a 2019.

Tasa de criminalidad del Balance de Criminalidad 2022 del Ministerio del Interior.
Gráfica: Barras tasa anual de criminalidad (infracciones penales por mil habitantes) correspondiente a 2022. Fuente: Ministerio del Interior.

Descenso de los delitos contra el patrimonio

La caída  de la criminalidad convencional en 2022 se debe, en gran medida, a la caída de los delitos contra el patrimonio, que representan el 44 por ciento del total, es decir, un 9,1 por ciento menos que en 2019. Sufrieron un descenso los robos con violencia o intimidación, los robos con fuerza en domicilio, establecimientos y otras instalaciones, los hurtos y las sustracciones de vehículos.

A pesar de ello, los delitos contra la libertad sexual, excluyendo los computados de manera online, mantienen una tendencia de aumento desde 2014. Respecto a 2019, con 13.545 casos registrados, el pasado año se han registrado un total de 17.389 delitos, suponiendo un incremento del 28,45 por ciento.

También crecen los delitos de tráfico de drogas, aumentando un 14,4 por ciento al pasar de 16.624 hechos denunciados en 2019 a 19.014 registrados en 2022. Este aumento está muy vinculado a la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el marco de dispositivos específicos, como el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, dado que en este fenómeno delictivo se producen muy pocas denuncias.  Este indicador es, por tanto, un índice de la creciente actividad policial frente a este tipo de delitos.

Aumento de recursos

Del mismo modo, el descenso de la criminalidad convencional se debe al aumento de recursos de las FCSE:

  • Prevención y lucha contra la violencia de género, un incremento de un 48,5 por ciento de los efectivos existentes en 2017 Ahora son 2.792 frente a los 1.880 de entonces.
  • Aumento de un 4,6 por ciento de los efectivos en la lucha contra el terrorismo.
  • Un 11,5 por ciento más de efectivos en funciones de seguridad ciudadana.
  • Refuerzo de un 10,9 por ciento de los agentes destinados en unidades de policía judicial, en especial las dedicadas a combatir el crimen organizado.
  • Un incremento de agentes del 13,7 por ciento en materia de extranjería, fronteras y lucha contra las redes de la inmigración irregular.

Ciberdelincuencia

Respecto a la cibercriminalidad, el indicador de estafas informáticas presenta un incremento del 75,1 por ciento sobre el mismo periodo de 2019. Suponiendo casi el 90 por ciento a la cibercriminalidad y el 14,5 por ciento de la delincuencia. El resto de los ciberdelitos, 38.728 registrados el pasado año, experimentan un crecimiento de un 49,4 por ciento respecto a los 25.927 contabilizados en 2019.