El sector de protección contra incendios, afectado por la desaceleración económica

extintor de pared
Tecnifuego / Redacción.

Aunque instituciones como Funcas prevén que la desaceleración toque fondo a mediados de año, la situación económica preocupa a varios sectores. Entre ellos, el de protección contra incendios. Buena muestra de ello es la facturación global registrada en 2019. El año pasado, dicha actividad alcanzó los 2.781 millones de euros, frente a los 2.700 millones de 2018. Un crecimiento sostenido del 3%, pero poco relevante.

Sobre la evolución del sector de protección contra incendios, desde Tecnifuego advierten que el tejido industrial está expuesto al contexto internacional. Y según la asociación, los últimos indicadores no son muy alentadores. En este sentido, si bien la cifra de negocio venía experimentando un crecimiento de en torno al 7% desde 2015, en estos momentos la tendencia es de desaceleración.

Actualmente, el sector de protección contra incendios en España está conformado por 920 empresas que emplean a 18.000 personas. Con el objetivo de analizar su estado, Tecnifuego está trabajando en un estudio que tendrá en cuenta los equipos y sistemas, la manufactura y la instalación y el mantenimiento.

Víctimas por incendio

Pero la facturación no es la única fuente de preocupación para el sector de protección contra incendios. A falta de conocer los datos del año pasado, en 2018 se registraron 123 víctimas mortales por incendio en nuestro país. De ellas, 96 perdieron la vida en una vivienda.

Aunque los datos son mejores que los de 2018, desde la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) hacen hincapié en la prevención. En primer lugar, instalando detectores en estancias del hogar como el salón y el dormitorio. Y después, a través de la formación; por ejemplo, aprendiendo a utilizar un extintor.

Coste económico

Asimismo, los incendios preocupan al sector asegurador. Según Estamos Seguros, tres de cada cuatro incendios se producen en hogares. Y el coste medio de reparación es de unos 2.000 euros. En 2018, este tipo de siniestro supuso un desembolso de 525 millones de euros.