Por qué su formación en ciberseguridad no funciona: Los errores más comunes que cometen las empresas y cómo superarlos

Gestión de un incidente de ciberseguridad.

El aumento exponencial de los ciberataques, que buscan explotar vulnerabilidades tecnológicas y humanas, hace que asegurar la integridad de la información corporativa sea imperativo. No obstante, y a pesar de su reconocida importancia, muchas empresas todavía no han implementado programas de formación efectivos en ciberseguridad.

Esto es debido a una variedad de errores comunes que pueden debilitar la eficacia de dichos programas. Desde la falta de actualizaciones regulares ante amenazas en constante evolución, hasta la falta de cultura digital. Por suerte, con herramientas como ExpressVPN para Windows puedes proteger tu seguridad y la de tu empresa, incluso si no eres un experto en tecnología.

Errores comunes en la formación en ciberseguridad

Estos son algunos de los errores más habituales en la formación en ciberseguridad que pone en relieve la necesidad de una formación bien estructurada y actualizada.

  • Falta de conciencia sobre la gestión de datos. Muchas empresas ni siquiera son plenamente conscientes de qué datos poseen, ni comprenden su valor para los ciberdelincuentes. La ignorancia sobre la importancia de ciertos datos puede resultar en brechas de seguridad devastadoras. Es fundamental entonces formar al personal sobre la importancia de proteger los datos empresariales, destacando los riesgos y consecuencias de una gestión de datos deficiente.
  • Desactualización del software antivirus y de seguridad. Este descuido habitual, deja las puertas abiertas a los ciberdelincuentes que intentan explotar vulnerabilidades conocidas. Es más que necesario establecer buenas políticas de actualización automática entre el personal de la empresa.
  • Negligencia en las copias de seguridad. Toda empresa debe implementar una política de copias de seguridad efectiva que incluya la realización de copias de seguridad periódicas y su almacenamiento en ubicaciones seguras y accesibles. La negligencia en este aspecto puede resultar fatal en caso de sufrir un ataque cibernético.

Estrategias para mejorar la formación en ciberseguridad

Para que las empresas y startups fortalezcan su postura de seguridad y protejan eficazmente sus activos digitales, deben implementar estrategias que mejoren la formación en ciberseguridad.

  1. Personalización de la formación, adaptando los programas de formación a los roles específicos dentro de la empresa. No todos los empleados enfrentan los mismos riesgos ni necesitan el mismo nivel de conocimiento sobre ciberseguridad.
  2. Incluir escenarios realistas y simulaciones de ataques para mejorar la retención del conocimiento en ejercicios prácticos. Está demostrado que las simulaciones de ataques cibernéticos ayudan a los empleados a entender mejor cómo aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales.
  3. Fomentar una cultura de ciberseguridad para lograr que la ciberseguridad se convierta en parte de la rutina diaria de trabajo. Esto incluye prácticas simples como verificar la seguridad de las conexiones a internet, utilice contraseñas seguras generadas por LastPass y esté alerta ante posibles intentos de phishing.
  4. Crear canales de comunicación abiertos para discutir incidentes y dudas sobre ciberseguridad, que aseguren que la información sobre amenazas actuales y mejores prácticas se disemine rápidamente a través de la organización.

Evaluación y actualización constante

La dinámica cambiante en términos de seguridad hace necesario que, además de la implementación de programas de formación en ciberseguridad, estos se evalúen y mantengan actualizados. Sólo con la actualización constante de un programa de formación competitivo podemos asegurar que los empleados están al día con los conocimientos y habilidades que necesitan para evitar y defenderse de las últimas tácticas de los ciberdelincuentes.

Algunos aspectos importantes en una estrategia de evaluación y adaptación constante de la formación en ciberseguridad de las empresas implican:

  • Revisión periódica para identificar áreas de mejora y actualizar el panorama actual de amenazas cibernéticas. Como las últimas vulnerabilidades conocidas, técnicas de ataque y soluciones de mitigación.
  • Adaptación a las nuevas amenazas. Según emergen nuevas tecnologías y tácticas de ataque, los programas de formación en ciberseguridad de las empresas deben adaptarse para enseñar a defenderse de estos nuevos desarrollos.
  • Incorporación de tendencias y estudio de casos. Como ejemplos recientes de brechas de seguridad y estudios de caso prácticos para que el aprendizaje sea más interactivo y tangible.

Además se debe considerar la incorporación del feedback de los empleados, mediante la realización de encuestas de satisfacción y sesiones de feedback después de cada módulo de formación o programa para recoger datos valiosos sobre cómo mejorar. Está demostrado que actuar según la opinión e ideas de los empleados mejora la calidad de la formación, y acentúa el compromiso y la participación de estos en futuras sesiones.

Conclusión

Una estrategia de formación efectiva debe conseguir que los empleados dispongan del conocimiento necesario para protegerse contra ataques cibernéticos, a la vez que se fortalece la infraestructura de seguridad de toda la empresa. Proteger estos datos requiere un esfuerzo conjunto y una comprensión profunda de las amenazas potenciales y las mejores prácticas de seguridad. De esta forma, la inversión en formación en ciberseguridad, más que una medida preventiva, es un paso hacia la construcción de una cultura corporativa que valora y protege la seguridad de la información.