Ciberataques contra coches: un nuevo delito en auge según la DGT

Redacción

Los ciberataques contra coches son una clase nueva de delito que va en auge. La Dirección General de Tráfico (DGT) alerta de ello en sus redes sociales y en su web. Al contrario de lo que pudiera parecer, cuanto más avanzada sea la tecnología del vehículo, mayores son las posibilidades de sufrir este tipo de robo. Estos flamantes ladrones no se parecen nada a los ladrones de coches de toda la vida. Son maestros de la informática que no necesitan merodear por las calles de noche. Pueden llevar a cabo su asalto informático sin necesidad de tocar el automóvil en cuestión.

Los ciberataques contra coches, un nuevo delito en aumento

El aumento de coches y motos conectados a la red requiere actualizar la legislación para poder defender a sus propietarios. Con los nuevos coches autónomos y eléctricos llegarán las amenazas correspondientes. El sistema de apertura y arranque sin llave es la primera vulnerabilidad que atacan estos delincuentes. Los siguientes puntos débiles serían el servidor del automóvil, las aplicaciones móviles, los sistemas de datos, el equipo central del motor, los componentes multimedia, la interfaz entre unidades de mando y el Bluetooth.

Certificado de ciberseguridad europeo

Para hacer frente a esta amenaza una ley obliga a que desde julio de 2022 todos los vehículos vendidos en la UE tengan un certificado de ciberseguridad. A partir de julio de 2024 los concesionarios europeos no podrán vender vehículos sin esta documentación. El objetivo es garantizar la seguridad digital de los 700 millones de cibercoches que habrá en la cuarta década de este siglo.

Cómo protegerse de un ciberataque contra un coche conectado

¿Y qué saben hacer los hackers de vehículos? Según la DGT, son capaces de casi secuestrar un automóvil conectado. Pueden manipular los airbags, secuestrar el GPS y el sistema radiofónico, arrancar un coche a distancia, vigilar los movimientos de su propietario, dar coordenadas falsas y sabotear el protocolo de emergencia. El dueño de un cibercoche debe estar atento a cualquier cambio o anomalía, porque el vehículo inatacable no existe. Puede y debe actualizar el software del fabricante, vigilar todas las conexiones tipo WiFi o Bluetooth y no descargar apps desconocidas en el móvil. Y existen alternativas a la llave electrónica.