La Policía detiene a dos empresas de vigilantes de seguridad falsos

Vigilante de seguridad con walkie-talkie
Redacción

La Policía Nacional propone para sanción, por infracción muy grave de la Ley de Seguridad Privada, a dos empresas que operaban en la provincia de Ciudad Real efectuando labores de seguridad privada sin el permiso oficial mandatorio para esta actividad. La sanción incluye a los empleados que ejercían como vigilantes de seguridad, que han quedado identificados como «falsos».

Detenidas dos empresas de vigilantes de seguridad falsos

Los agentes de la Unidad Territorial de Seguridad Privada sospecharon de los servicios de vigilancia y supervisión de un proyecto de construcción de una empresa del sector energético. Esta compañía subcontrataba los servicios de la vigilancia perimetral de todas las instalaciones. La segunda compañía, perteneciente al sector de la construcción, contrató al personal no habilitado para las tareas de vigilancia exterior.

La empresa contratante, que almacena infraestructuras de alto coste, usaba igualmente este servicio de vigilancia, los de una tercera empresa de seguridad en la zona de interior de almacenaje. De este modo lograba dar una apariencia legal a todo el plan de seguridad en las instalaciones. Recordemos que las sanciones en estos casos oscilan entre los 30.000 y 600.000 euros y para el personal contratado que ejerza estas funciones sin habilitación de 6001 a 30.000 euros.

Coordinación entre Seguridad Pública y Privada

En un país desarrollado, la seguridad constituye una sector imprescindible para mantener la integridad y el bienestar de la población. El sector de la seguridad lo forman dos grandes áreas: la seguridad pública y la seguridad privada. Ambas tienen en común el objetivo principal, que es proteger a las personas y a los bienes.

A fin de ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía, es habitual ver a la seguridad pública y la seguridad privada unir fuerzas. En un buen número de ocasiones, ejercen una labor complementaria, actuando juntas para redoblar la seguridad de un acontecimiento, recinto o tramo urbano. La coordinación efectiva entre ambas vertientes del sector de la seguridad puede optimizar la eficacia, reduciendo el peligro y el número de incidentes.