Protección contra incendios El sector de la PCI facturó el año pasado 2.560 millones, un 8,5% menos que en 2019

Una persona revisa extintores de color rojo rotulados con carteles amarillos y blancos.

Los extintores son herramientas esenciales para combatir incendios, no solo en el ámbito empresarial, sino también en el sector institucional y en los hogares familiares e individuales.

Redacción

El sector de la protección contra incendios facturó el año pasado 2.560 millones de euros, según el informe anual sobre datos económicos de Tecnifuego. Esa cantidad representa una caída de un 8,5 por ciento de los ingresos de las empresas enmarcadas en esta actividad en relación con 2019.

Según explica Tecnifuego, el descenso del 8,5 por ciento de la facturación se debe a la irrupción de la pandemia del COVID-19 a comienzos de marzo del año pasado. «El confinamiento decretado por el Gobierno, seguido por el cierre total durante 15 días y las diferentes restricciones y cierres sufridos a lo largo de 2020 paralizaron buena parte de las obras en marcha, retrasaron los proyectos que estaban en el horizonte y crearon una gran incertidumbre ante el futuro en todo el sector de protección contra incendios», argumenta la organización.

El sector de la protección contra incendios acumulaba un periodo de crecimiento desde 2015, tras dejar atrás los años de abrupta caída por la crisis económica. Esa recuperación se ha visto ahora truncada con motivo de la pandemia, lo cual ha alejado las cifras de facturación de las obtenidas en 2019.

Protección activa y pasiva contra incendios

La facturación relacionada con los productos y servicios de protección activa alcanzó en 2020 los 1.740 millones de euros, que supusieron una merma del 8 por ciento respecto al año anterior. El 42 por ciento de esta facturación corresponde a la fabricación y el 58 por ciento restante a la instalación y mantenimiento.

Por su parte, la facturación de protección pasiva se situó en 820 millones de euros (un 9 por ciento menos), de los cuales el 75 por ciento corresponde a la instalación y mantenimiento, y el resto a la fabricación.

El número de empresas del sector de protección contra incendios se mantiene en 900 compañías de más de 20 trabajadores que emplean a 18.000 personas.