Informe "El Estado de Inteligencia Artificial 2021" de McKinsey & Company La ciberseguridad, principal preocupación para las empresas que adoptan IA

Inteligencia Artificial y ciberseguridad.
Redacción

La adopción de la Inteligencia Artificial en las empresas va en aumento, si bien preocupan diversos aspectos entre los que destaca la ciberseguridad. El informe «El Estado de Inteligencia Artificial 2021»de McKinsey & Company concluye que los riesgos cibernéticos son los que más inquietan a las corporaciones que adoptan dicha tecnología en sus procesos. De los más de 1.800 profesionales que han participado en el estudio, el 57 por ciento sitúa la ciberseguridad en el top ten de riesgos «relevantes» relacionados con la Inteligencia Artificial.

El estudio detecta otras preocupaciones como pueden ser el cumplimiento normativo, la explicabilidad de la Inteligencia Artificial o la privacidad. No obstante, los riesgos no se perciben del mismo modo desde las economías desarrolladas y las emergentes. El estudio muestra diferencias como, por ejemplo, que los países desarrollados otorgan más importancia al cumplimiento normativo, mientras que los emergentes están más preocupados por la privacidad.

Principales riesgos relacionados con la Inteligencia Artificial
Los 10 riesgos más preocupantes para las empresas que han adoptado la Inteligencia Artificial, donde la ciberseguridad ocupa la primera posición. / Fuente: «El Estado de Inteligencia Artificial 2021».

Penetración de la IA en las empresas

McKinsey & Company ha encuestado a un total de 1.843 participantes para su informe, que representan a diferentes regiones, industrias, tamaños de empresas, especialidades funcionales y cargos. De todos ellos, el 56 por ciento afirma haber adoptado la Inteligencia Artificial en al menos una función de su compañía, frente al 50 por ciento que lo hizo en 2020.

La consultora observa que las empresas de todo el mundo han continuado incorporando en 2021 la Inteligencia Artificial en sus productos y procesos, «con beneficios sustanciales». «No solo se adoptan más prácticas y más complejas, sino que utilizan las herramientas de manera más eficiente y sacan cada vez mayor partido de los recursos en la nube», afirma el texto.

Este año, el uso de la Inteligencia Artificial se ha incrementado más en las compañías radicadas en países de economías emergentes (de 45% en el 2020 a 57%) que en los de economías desarrolladas. A su vez, aumenta en cinco puntos porcentuales la proporción de encuestados que atribuye al menos un 5 por ciento de sus beneficios de su empresa a la Inteligencia Artificial (del 22% en el año 2020 al 27% en 2021).