Organizaciones europeas de seguridad privada alertan de las consecuencias de la desaparición del efectivo

Dinero en efectivo con un flotador.
Redacción

Las principales organizaciones europeas de servicios de seguridad privada han dado la voz de alarma ante las consecuencias que, desde su punto de vista, tendría eliminar el dinero en efectivo. CoESS, UNI Europa y ESTA han advertido de que la intención de acabar con el efectivo está repercutiendo en el empleo, el consumo y los derechos de los europeos. Así lo han puesto de manifiesto en una mesa redonda de alto nivel, celebrada el 28 de octubre, donde ha participado la Comisión Europea.

Ante esta «guerra contra el efectivo», como la han calificado, las tres organizaciones han presentado un Plan de Acción «para recordar a la Comisión Europea que ya es hora de ilegalizar el rechazo del pago en efectivo, con el fin de salvar puestos de trabajo y preservar los derechos de consumidores y ciudadanos», explican en un comunicado.

Estas agrupaciones entienden que los sistemas de pago electrónico están ampliando su cuota de mercado en los últimos años, mientras se cierran sucursales bancarias y se reducen los servicios en efectivo. Asimismo, indican que las grandes cadenas minoristas recomiendan los pagos electrónicos, incluso rechazando el efectivo en algunos casos. La situación del COVI-19, además, ha acelerado y agravado el desplazamiento de la moneda como principal medio de pago.

«Nos enfrentamos a una situación en la que el dinero en efectivo, como bien público, está bajo una creciente presión dirigida simplemente por intereses comerciales oportunistas. La Unión Europea necesita una legislación que garantice la disponibilidad continua de efectivo para todos y que haga cumplir la condición de moneda de curso legal del efectivo, haciendo ilegal el rechazo del pago en efectivo», ha expresado Catherine Piana, directora general de CoESS.

Seguridad privada alerta de que incluso se está vetando el pago en efectivo.

El encuentro ha contado con la participación de Enache Enache, miembro de la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea, quien ha insistido en la importancia de la consideración del efectivo como medio de curso legal. Por su parte, Jean Allix, Special Advisor, como representante de la Organización Europea de Consumidores (BEUC), ha insistido en que el dinero en efectivo es un medio de pago público y todos los ciudadanos europeos deben tener total libertad de acceso al mismo y de elección.

Riesgo para la infraestructura del ciclo del efectivo

Entre las consecuencias a largo plazo de acabar con el dinero en efectivo, las organizaciones señalan que existe un peligro de que el volumen de efectivo en circulación en el mercado descienda a tal nivel que sea imposible garantizar la sostenibilidad y el funcionamiento de la infraestructura del ciclo del efectivo.

Las organizaciones de seguridad privada recuerdan además que el dinero en efectivo es «esencial para la sociedad, con especial importancia para los económicamente desfavorecidos, los ancianos, los niños y los extranjeros»

«Garantizar la presencia de dinero en efectivo es una cuestión fundamental de los derechos de los consumidores y los ciudadanos. Su ausencia pone en peligro los puestos de trabajo de los trabajadores de servicios en muchos sectores, como la seguridad privada, los servicios financieros, de impresión, logística y el comercio», añade por su parte Aproser, que ha estado presente en el encuentro.

El Plan de Acción presentado durante la mesa redonda de alto nivel se aplicará en los próximos meses. Es una continuación de una declaración conjunta publicada por el CoESS, UNI Europa y ESTA en noviembre de 2019 sobre la necesidad de salvaguardar el efectivo.