José Ramón Becerra Fiaño Director gerenteGrupo On Seguridad

J.R. Becerra (Grupo On): “A partir del segundo semestre de 2021 creceremos como antes del estado de alarma”

José Ramón Becerra.

Durante estos meses, las contrataciones de sistemas de seguridad privada se han visto reducidos a la mitad, aunque el número de bajas no ha aumentado tanto como se esperaba desde el sector. Según José Ramón Becerra, gerente de Grupo On Seguridad, esta ralentización de las bajas apunta a un aumento de altas durante 2021.

Desde su punto de vista, ¿qué nuevas actividades cree que pueden surgir para los servicios de vigilancia tras la salida de la crisis del COVID-19?

Respondo desde la perspectiva de una central receptora de alarmas y eventos, que es a lo que se dedica fundamentalmente Grupo On Seguridad. Una compañía desde donde, además, tenemos una buena perspectiva de lo que está pasando en las cerca de 100 empresas instaladoras que conectan sus sistemas con nosotros.

Más que surgir nuevas actividades o servicios, pensamos que aumentará la demanda de algunos a los que ya nos dedicamos actualmente, pero fuera del ámbito de la seguridad privada: los que llamamos servicios de central receptora de eventos. Por ejemplo, los relacionados con la teleasistencia domiciliaria, la asistencia en la calle mediante geolocalización y los servicios de control de negocios que puedan suplir la actividad presencial de trabajadores, como la atención a gimnasios o gasolineras desatendidas.

¿Cómo cree que afectará esta crisis sanitaria a los servicios de seguridad privada, en términos generales?

Respecto a los servicios de central receptora de alarmas, habrá tres fases bien diferenciadas. En la primera, en la que estamos inmersos, estamos comprobando que han decelerado las conexiones respecto a la media que llevábamos anteriormente al inicio de la crisis. Durante estos dos meses, las altas se han reducido a la mitad, pero las bajas, de las que esperábamos un aumento, también han descendido a la mitad. En nuestro caso, hemos seguido teniendo en estos dos meses, como en los últimos años, balances netos positivos, si bien menores. Recordemos que las empresas instaladoras no han dejado de atender las necesidades planteadas por sus clientes, al ser consideradas servicio esencial. Entre ellas, la instalación urgente de sistemas conectados al tener que dejar viviendas y negocios cerrados debido al confinamiento.

A partir de que finalice el estado de alarma, pensamos que entraremos en una nueva fase hasta final de año o primeros meses del siguiente. En ella, el número de altas se irá recuperando progresivamente hasta volver a alcanzar niveles similares previos. Pero también creemos que aumentarán las bajas de clientes que precisen reducir gastos. Por tanto, el crecimiento neto aumentará, pero sin alcanzar los niveles anteriores.

Por último, y puesto que la demanda del sector residencial estaba tirando con fuerza de la contratación de sistemas de seguridad conectados, pensamos que a partir del segundo semestre de 2021 volveremos a alcanzar los mismos crecimientos netos anteriores al inicio del estado de alarma.