Mercedes Elipe Directora comercial y de desarrollo internacionalIman

Mercedes Elipe (Iman): "La ciberdelincuencia y el terrorismo, principales amenazas para la sociedad"

Mercedes Elipe_Iman

Mercedes Elipe comenzó su trayectoria en Iman hace más de dos años y medio. Su objetivo en esta empresa era promover el acercamiento al mercado desde una propuesta más global. Además, cuenta con experiencia en empresas nacionales y multinacionales en lo relacionado con los recursos humanos. En esta entrevista con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo, nos cuenta sus opiniones acerca de la incorporación de la mujer a la seguridad y de los principales retos de este sector.

¿Cuándo se incorporó al mundo de la seguridad y cuál es su trayectoria en él?

Comencé en Empresas Iman en septiembre de 2018 como directora comercial y desarrollo internacional. Con experiencia en empresas nacionales y multinacionales en el sector de los Recursos Humanos, me incorporé en Iman con el objetivo de promover el acercamiento al mercado desde una propuesta más holística, global, ofreciendo nuestras soluciones de seguridad dentro del desarrollo de lo que denominamos facility services.

Con una mayor presencia en Cataluña, por nuestros orígenes, estamos trabajando para continuar con el crecimiento a nivel nacional tanto en el sector público como en el privado. De hecho, nos avala la experiencia de más de 25 años aportando tecnología, innovación y seguridad a los negocios.

¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres a la seguridad y su contribución al sector?

El sector de la Seguridad se ha considerado tradicional y esencialmente masculino. En general, siempre ha habido mayor presencia masculina en las profesiones de cierto riesgo, como los cuerpos policiales, militares o la seguridad. Pero como en otras ocupaciones, la mujer actual se está haciendo un hueco dentro de la profesión de vigilantes de seguridad.

Según las estadísticas, hace cinco años, el porcentaje apenas era de un ocho por ciento. Esta cifra se ha ido incrementando hasta llegar al 13 de la actualidad. Y si miramos fuera de nuestras fronteras, ningún país europeo supera el 20 por ciento de mujeres en el sector de la Seguridad Privada.

Aunque siguen siendo minoría tanto en el grupo de los vigilantes de seguridad como en el resto de personal que compone una empresa de seguridad privada o de alarmas, el número de mujeres que apuesta por esta carrera profesional está avanzando. Ahora ya no resulta nada excepcional que veamos a una vigilante de seguridad de servicio en un edificio oficial, en el aeropuerto, en un centro comercial o haciendo rondas en vehículos de vigilancia.

Por la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, las empresas deben equiparar el número de trabajadores con el de trabajadoras; y esto en seguridad privada no resulta fácil. En un sector que viene de años en los que la plantilla es mayoritariamente masculina, donde no había mujeres habilitadas como vigilante de seguridad y con un convenio colectivo con obligación de subrogar, las empresas del sector tenemos, objetivamente, dificultades para encontrar mujeres habilitadas para el ejercicio de las funciones de esta actividad. Por ello, el porcentaje de inserción al mundo laboral en este sector crece lentamente.

«Desde un punto de vista global, los retos de la seguridad privada están alineados con los de la seguridad pública»

Ser vigilante de seguridad es una profesión con futuro. Existe demanda suficiente de trabajadores correctamente formados, y el sector de la seguridad privada presenta más estabilidad laboral que otros. Por tanto, resulta una buena opción para las mujeres que desean incorporarse al mundo laboral con ciertas garantías, aunque, por supuesto, hay que contar con un importante carácter vocacional.

Aunque las empresas de seguridad estemos trabajando en promover medidas que igualen a hombres y mujeres, nos encontramos, en ocasiones, con las ideas preconcebidas de los clientes como una de las principales causas de que predominen los hombres sobre las mujeres entre los vigilantes de seguridad. Es más, suelen solicitar un vigilante con un perfil determinado. Se mantiene la idea de que hay actividades que solo pueden realizar los hombres, y piensan que un vigilante de seguridad ha de ser un hombre que intimide.

Con la incorporación de la mujer al sector de la vigilancia y seguridad se demuestra que el género femenino también cuenta con las aptitudes y capacidades necesarias para desarrollar este trabajo con la mayor eficacia y profesionalidad, demostrándolo a diario en su puesto de trabajo.

Si tenemos en cuenta que en la seguridad prima, sobre todo, la prevención y la capacidad de negociación y control en situaciones de riesgo, las mujeres pueden aportar mucho en ese sentido.

«Con la incorporación de la mujer a la vigilancia y seguridad se demuestra que el género femenino también cuenta con las aptitudes y capacidades necesarias para desarrollar este trabajo»

Desde su punto de vista, ¿cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la seguridad?

El principal reto a día de hoy es la prevención ante la pandemia. Pero no podemos dejar a un lado otros que han cobrado mucha importancia en los últimos años. La ciberdelincuencia y el terrorismo son, seguramente, las dos principales amenazas que acechan a la sociedad.

El sector de la Seguridad Privada cumple con una función esencial y está en continua coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el objetivo de detectar y reducir los riesgos de seguridad de los países, las organizaciones y los ciudadanos. Desde un punto de vista global, los retos de la seguridad privada están alineados con los de la seguridad pública. Y desde un prisma más particular, la empresa de seguridad trata de atender las necesidades de sus clientes a través de planes adaptados a los retos de cada organización.

¿Qué soluciones de seguridad adquirirán una mayor importancia en el devenir del segmento en el que opera su compañía?

Las soluciones de seguridad deben ser viables técnica y económicamente. Por este motivo, las soluciones que permitan mejorar las medidas de seguridad y que, a su vez, sean contenidas en costes serán las que marcarán tendencia. Sin duda, son aquellas relacionadas con las actuales amenazas: la pandemia y la ciberseguridad. Los riesgos derivados de estas amenazas, así como los de otra naturaleza, pueden ser atendidos desde la tecnología y desde soluciones remotas. Estos servicios de seguridad virtual con capacidad reactiva aportan un mayor valor añadido, sobre todo si se concretan para dar respuesta a las necesidades específicas de cada cliente. Dichas soluciones son las que cobrarán mayor importancia, ya que permitirán a las empresas mantener o incluso reducir su gasto en seguridad.

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