José Miguel Silva Pérez Jefe de Servicios Generales, Seguridad, Riesgos Laborales e I+D+iAcosol

J.M. Silva (Acosol): “Incorporé las pandemias en nuestro árbol de riesgos en 2017, en recuerdo de la gripe A”

José Miguel Silva Pérez.

La crisis que desató la gripe A en nuestro país en 2017 ayudó a que muchos empresarios incorporaran soluciones de seguridad dentro de sus compañías. José Miguel Silva Pérez, de Acosol, afirma que esta prevención les ha ayudado a combatir la nueva pandemia del COVID-19.

¿Cómo se ve desde el prisma de un profesional de la seguridad una situación inesperada como esta?

Como algo inesperado y una oportunidad. La seguridad, en una empresa de aguas, era “imposición” legal. Suponía una inversión y un gasto estructural no previsto en tarifa, y una incómoda supervisión del resto de áreas. Pero se han producido dos hitos sucesivos en el tiempo. El primero, el nombramiento de un nuevo organigrama que reforzó la presencia de la seguridad en la gobernanza. El segundo fue la pandemia, que, no estando prevista en el árbol de riesgos del Ministerio del Interior para el agua, decidí incorporarla en 2017, en recuerdo de la gripe A. Nos cogió muy prevenidos y abastecidos. No hemos sufrido incidentes reseñables hasta ahora.

¿Cómo van a afrontar la desescalada desde el punto de vista de la seguridad corporativa en su empresa?

Como una oportunidad de innovación. La empresa se ha digitalizado profundamente. Se ha producido un ahorro en costes y se da una mayor eficiencia y disponibilidad que plantean un sistema a conservar. Ello ha dado un salto cualitativo en ciberseguridad, triplicando el teletrabajo, con seguridad de triple factor, sean OTP o TIC. Coinciden, además, con otras innovaciones de seguridad lógica más basadas en sistemas que en vigilantes, que debían implementarse (nivel 4), y se interaccionan con nuevas tecnologías aplicables a ambas.

 

En resumen, nos hemos hecho “visibles” e imprescindibles.

Seguridad profesional.