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SEGURITECNIA Septiembre 2013 85 Empresa tando poco a poco lo que sería de apli- cación hasta la Ley de Seguridad Privada actual. Las compañías de seguridad en Es- paña le comenzaron a demandar las pri- meras centrales zonificadas y fue capaz de cubrir las necesidades que demanda- ban a nivel bancario. Los primeros sistemas de seguridad que se instalan en los peajes de las prime- ras autopistas también salen de su taller. Su vida como empresario siempre es- tuvo llena de retos y vicisitudes, por lo que tanto él como su empresa debían ser flexibles para adecuarse rápidamente al entorno. Su labor como empresario era anticiparse a los cambios y estar listo para adecuarse a ellos. Casi siempre evi- taba que le sorprendieran sin estar pre- parado. Para mí lo más importante eran los continuos viajes a EEUU, ahí se po- día ver lo que en años próximos iba a de- mandar el mercado español –no tenía nada que ver con el resto del mercado europeo–, y con esa tendencia la com- pañía fue creciendo y marcando pautas a seguir en el sector de la seguridad. Los cambios son normales y saluda- bles para un empresario exitoso, pues se trata de personas optimistas que –con entusiasmo, esfuerzo, conocimientos y muchas horas de trabajo–, se anticipan y responden, siendo capaces de convertir Un empresario exitoso se preocupa constantemente de reunir información que le permita tomar decisiones con el mayor grado de certidumbre posible. No arriesga su capital ni lo que tiene en nin- gún negocio sin que lo haya analizado Kornel Spitz: 1973 - 2013 40 años al servicio de la seguridad Carta de Karin Spitz: Como “extranjero”, en los años setenta empezó siendo el primer fabri- cante de alarmas para coches, bancos, etc. Su primer cliente fue Radio Victoria, después vino DIM S.A., Esabe, Casmar y muchas otras empresas que vendían sus productos. Él importaba cerraduras y todos los acceso- rios y los revendía desde su casa. Muchas personas que hoy en día están en el mercado de la seguridad han empezado gracias a Kornel Spitz, que con sus conocimientos tam- bién se dedicó a la formarlas. Las cajas negras marca Protector eran conocidas y las alarmas eran sen- cillas a la vez que muy seguras. Después pasó a ser Alarmas Spitz S.A., de- dicándose a la venta directa, puerta a puerta. Las alarmas comercializa- das en la nueva empresa se dieron a conocer con el nombre cariñoso de Manolito. Muchos recuerdos de muchas personas que han pasado por esta em- presa para aprender y que hoy en día siguen como parte de la compe- tencia. Con gran sabiduría y fuerte carácter, correcto y muy generoso, ha sido conocido en España y parte del extranjero. Estando al mando de la empresa, para él sus empleados siempre fue- ron sus hijos. Gracias por una vida tan llena de amor hacia la vida. una amenaza en una oportunidad. Él era así, y por ello, cuando el mercado de la seguridad bancaría se estaba saturando y la propia banca creaba sus empresas de seguridad, se lanzó a la seguridad do- miciliaria. Corría el año 1982. La primeras alarmas que diseñó Kornel Spitz eran para automóviles. La compañía participó en numerosas ferias de la época en esta especialidad.

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