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50 SEGURITECNIA Noviembre 2015 Diálogos con el arte prevención en todas las medidas que pueden evitar o hacer más improba- bles dichos eventos. Las inspeccio- nes de riesgos, la información sobre prevención registrada a lo largo del tiempo y, sobre todo, las conclusiones extraídas del análisis de los diferen- tes siniestros, de su variadísima casuís- tica, permiten relacionar esas variables de la ecuación prevención-contrato de seguro. Esto es especialmente así cuando nos aproximamos al mundo de los bienes de valor artístico, histórico y cultural, en razón de las particularidades de los mismos, en especial por su elevado va- lor, no sólo como valor económico, sino por su carácter único, irrepetible, testi- monios de lo mejor de nuestra cultura y nuestra sociedad. La protección de estos bienes, sin embargo, no está a la altura de esos va- lores en muchas ocasiones, y desde las distintas administraciones no se han hecho hasta ahora los esfuerzos nece- sarios para impulsar el hábito, la cul- tura de la preservación de estos patri- monios. Hábitos que no se adquieren a tra- vés de leyes y reglamentos, pero unas y otros son la base desde la que elevar el nivel de seguridad que debe rodearlos, y un reflejo del valor que dichas admi- nistraciones y, por tanto, de la sociedad a la que representan, dan a su acervo cultural. La LSP no ha dispuesto de un apar- tado específico dirigido a esta categoría de bienes, pero la posibilidad de que el RSP, que ahora se prepara incluya como sujetos obligados a los bienes de va- lor artístico, histórico y cultural, es una magnífica oportunidad de avanzar en ese objetivo de mejorar la protección de los mismos. Y ello en unos tiempos en los que di- cha protección es más necesaria, por ser mayores los riesgos que los ame- nazan –terrorismo, catástrofes natura- les, masificación de la cultura, etc– y más elevados los niveles de exigencia de responsabilidad por parte de nues- tra sociedad a los que deben respon- der por su conservación. S únicos y con una enorme concentra- ción de valor, a menudo de muy difícil, si no imposible, manipulación rápida. La rapidez y automatismo de la ac- tuación del personal de seguridad, pre- cisa de una planificación ordenada y metódica, y de periódicos y sistemáti- cos simulacros, que deben estar proto- colizados previamente. En este sentido, la mencionada co- nexión y coordinación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de bomberos, constituye una garantía en la reducción de los tiempos de actua- ción y, por tanto, de minoración de da- ños y pérdidas. La disponibilidad por parte de estas fuerzas de los planos de los inmuebles singulares y de ubicación de las obras, acompañado de un conocimiento de los mismos por su parte, es un arma for- midable en esa lucha contra el tiempo en casos de emergencia, en especial en aquéllos que exigen el desalojo urgente del inmueble y el salvamento de obras. Conclusión El seguro es una actividad que no ga- rantiza por sí misma la seguridad, es de hecho el último eslabón de la cadena de dicha seguridad, que actúa cuando ésta falla y se materializa en alguno de los eventos incluidos en el contrato, persiguiendo aminorar las consecuen- cias económicas de los mismos. Pero, precisamente a consecuen- cia de ello, es uno de los sectores más involucrados en la seguridad, en la El conocimiento y la capacitación in- cluyendo simulacros periódicos- ante situaciones de emergencia. El control del funcionamiento en todo momento de los sistemas de conexión con centrales de seguridad, comisarías de policía y cuerpos de bomberos. El establecimiento de protocolos de seguridad en los diferentes escenarios posibles: apertura al público, cerrado, durante la realización de trabajos –con o si personal externo, con o sin utiliza- ción de focos calientes– en el curso de operaciones de manipulación, carga o descarga de obras y, por supuesto, en situaciones de emergencia. Hilando con el párrafo siguiente: con- sideramos estratégica la conexión y coordinación de los departamentos de Seguridad con las Fuerzas y Cuer- pos de Seguridad del Estado y de bomberos. Planes de emergencia La existencia, el conocimiento y la prác- tica mediante simulacros de planes de actuación ante los diferentes eventos posibles, debe formar parte de la orga- nización de seguridad de estos centros con carácter prioritario. En buena parte de ellos se conjugan las variables más decisivas que pue- den desembocar en una “tormenta per- fecta” por la alta concentración de per- sonas, inmuebles de elevada antigüe- dad, a menudo de fácil combustibilidad y de compleja compartimentación (di- ficultades de evacuación) y contenidos

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