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SEGURITECNIA Julio-Agosto 2016 15 Entrevista - ¿Qué objetivos se ha marcado como jefe del SEPROSE para esta nueva etapa? El SEPROSE tiene dos Secciones íntima- mente relacionadas, pero diferenciadas: una, la de Gestión de la Seguridad Pri- vada, que es el interlocutor habitual con la mayor parte de los actores en el sec- tor; y otra, la de Planes y Directrices Téc- nicas, que es el órgano especializado en protección. Mis objetivos como Mando del Servicio afectan a ambas. En cuanto a la Sección de Gestión de la Seguridad Privada, a la fuerza hemos de ser continuistas. Lo que funciona es mejor no tocarlo y, en gran medida, ya estamos alcanzando muchos de los ob- jetivos marcados. Por ello, seguiremos profundizando en la relación de coo- peración, la comunicación operativa y la integración de los servicios entre la Guardia Civil y los profesionales del sec- tor. Qué duda cabe de que la apuesta de nuestra institución por la Seguri- dad Privada, plasmada en el Plan Ge- neral de Colaboración, ha dado bue- nos frutos. Esta apuesta, además, viene siendo desarrollada parcialmente me- diante los Programas “Coopera” y “Plus ultra”, que están contribuyendo al acer- camiento entre la Guardia Civil y las em- presas y departamentos de seguridad, donde se fragua la mayor parte del co- nocimiento y algunas de las ideas y de- cisiones de futuro para la Seguridad Pri- vada. Se trata de un esfuerzo muy im- portante que, sin embargo, no se ha producido en la misma medida con re- lación a otros profesionales del sector, como los escoltas, los detectives y los guardas rurales. El SEPROSE mantiene fluidas relaciones con algunos represen- tantes de estos colectivos, pero no he- mos establecido mecanismos de coo- peración todavía. En esa línea, potenciaré el vigente “Protocolo de comunicación con los guardas rurales”; revisaré y potenciaré el Programa “Coopera” en el ámbito in- terno con una nueva Instrucción; crearé otros programas similares, pero con las adaptaciones pertinentes para coope- rar con otros actores distintos de los de- partamentos de Seguridad; y trataré de que en el futuro desarrollo reglamen- tario de la Ley de Seguridad Privada se dote de capacidades y herramientas al personal de seguridad privada para que pueda ser más eficiente y para que cuente con mayor respaldo técnico y jurídico en sus actuaciones. En lo que se refiere a la protección y seguridad de instalaciones, lo cierto es que no basta con que la Ley de Fuer- zas y Cuerpos de Seguridad le atribuya a la Guardia Civil la competencia ex- clusiva de custodia de puertos, aero- puertos y los centros e instalaciones que por su interés lo requieran. Tene- mos que mantener la situación de re- ferente nacional e internacional que nos otorgan en algunos de esos ámbi- tos y realizar el esfuerzo necesario para serlo también en la protección de todo tipo de infraestructuras críticas. Esto es lo que nos están demandando los tiempos. Sin duda, tenemos mucha ex- periencia, como lo demuestra que las más altas instituciones del Estado ha- yan confiado en la Guardia Civil para la protección de sus instalaciones y pala- cios; pero siempre se podrá hacer algo más, mejor, distinto… - La Ley de Seguridad Privada esta- blece un nuevo marco de relación con el sector y, además, durante los últimos años se han creado diferen- tes iniciativas para la colaboración, como el Programa “Coopera”. Aún así, ¿hay plena satisfacción con la ca- lidad y cantidad de información que reciben por parte del sector privado? Estamos satisfechos con lo que se ha avanzado y nos consta que en muchas Unidades sí se aprecia la calidad y can- tidad de información que se recibe. Es así aunque puedan existir a veces dife- rencias entre provincias o entre ámbi- tos de actuación, pues la relación ope- rativa es más sencilla, abundante o ne- cesaria en unos sectores que en otros y también influyen, cómo no, factores personales. Claro que hay mucho margen de mejora. El punto de partida ha de ser el mejor conocimiento mutuo para po- der generar sinergias. En este sentido, como ya adelanté, pretendemos revi- sar nuestros programas de colabora- ción para servir mejor a nuevos colec- tivos y para aprovechar mejor sus ca- pacidades. Esto debe complementarse incenti- vando la relación a nivel operativo de nuestras Unidades operativas y terri- toriales con los guardas rurales, los de- tectives privados, los escoltas, los vigi- lantes de seguridad, los directores de seguridad y los departamentos de se- guridad que dirigen en las empresas que los han constituido. - Aparte de la colaboración, ¿cuáles son los problemas más acuciantes que ha de solucionar el sector de la seguridad privada? Yo no hablaría de problemas del sec- tor de la seguridad privada, sino de los problemas de la sociedad en relación con la seguridad en general. Todos los actores con responsabilidades en este ámbito, sean de carácter público o pri- vado, tienen que luchar contra el intru- sismo y las malas prácticas profesiona- les. Sin duda, estos dos son los princi- pales problemas. Si entre todos fuéramos capaces de atajar el intrusismo, se impulsaría de manera sobresaliente la confianza de “Para poner en valor al guarda rural hemos de profundizar en el marco de actividades compatibles en el desarrollo de la Ley de Seguridad Privada”

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