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100 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2018 Desarrollo y de la Comisión Europea, se- gún explicó Menéndez. Antes de finalizar, avanzó que la bloc- kchain de Alastria va a desarrollar un modelo de identidad digital que irá más allá del modelo clásico de acceso a través de claves. En este caso, será “un modelo estándar de identidades sobe- ranas en el que toda la información que se colecciona sobre una persona está bajo su control”. Todas estas intervenciones permitie- ron a los presentes aproximarse a esta nueva tecnología que está llamada a re- volucionar el futuro de las tecnologías, también en aspectos relacionados con la seguridad. Antes de despedir el acto, la Funda- ción Borredá quiso agradecer a sus so- cios protectores, patrocinadores y co- laboradores su apoyo y dedicación a la entidad con una placa. S En esta cadena de bloques, el coste de la infraestructura se comparte en- tre los miembros de la red (depen- diendo del tamaño de la empresa ten- drá que aportar una cantidad diferente en modo de tarifa plana), si bien las or- ganizaciones sin ánimo de lucro no so- portan ese peso. Una vez dentro, sus miembros se pueden beneficiar de la capacidad de esta blockchain para de- sarrollar y operar sus aplicaciones, servi- cios o productos. La idea de crear Alastria surgió en marzo de 2017 por parte de 15 entida- des y hoy son más de 300 las afiliadas a este proyecto (esperan que llegar a 500). Forman parte de ella empresas, universi- dades, organizaciones no gubernamen- tales y la Administración, lo que la con- vierte en “una cosa casi pública”. De he- cho es una referencia para proyectos en marcha del Banco Iberoamericano de puede modificar”. Si bien esto puede convertirse en un problema si desea- mos eliminar determinados datos, para otras cuestiones es uno de los principa- les avances de blockchain en términos de seguridad, consideró el ponente. Seguidamente, Juan Miguel Auñón , del departamento de Inteligencia Artifi- cial de GMV, habló de una compleja téc- nica conocida como Multiparty Compu- ting que permite “compartir información sin compartir datos”, si bien no es exac- tamente blockchain . A través de ella “se pueden intercambiar secretos” mediante la elección de números aleatorios y un ri- guroso protocolo. Se trata de un sistema distribuido que pretende sustituir los modelos centrali- zados actuales. Por ejemplo, hoy en día existen empresas que adquieren datos y después los ceden; pero el Multiparty Computing –cuyo origen se remonta a mediados de los años ochenta– permi- tirá que dos partes se comuniquen di- rectamente sin solicitar esos datos a una empresa intermediaria. Aunque esto ten- dría riesgos de seguridad “los protocolos han evolucionado en los últimos años”, aseguró Auñón. Alastria: la ‘blockhain’ de país Finalmente llegó el turno de Moisés Me- néndez , socio de Everis y codirector del Observatorio Fintech-Legaltech de ICADE. Tras advertir que las analogías “son muy peligrosas, pero sirven para ayudar a en- tender conceptos en una fase inicial”, defi- nió blockchain como “si todos tuviéramos una copia de una hoja de Excel y fuéra- mos apuntando en ella, todos a la vez, lo que va sucediendo, de manera que nos aseguramos de que si alguien cambia al- guno de los registros se sepa”. Menéndez es uno de los promotores del proyecto Alastria, “la blockchain de país”. Se trata de una cadena de bloques pública permisionada –es decir, una red que está abierta en este caso a todas las empresas, pero antes de acceder a ella han de cumplir unos requisitos– en la que colaboran diferentes entidades para “correr una blockchain ” bajo unas reglas “muy simples” de común acuerdo. La Fundación Borredá entregó una placa de agradecimiento a algunos de sus socios protectores (imagen superior), colaboradores y patrocinadores. A título personal también se reconoció el apoyo de Francisco Muñoz Usano, patrono de la entidad, y Miguel Merino, “amigo” número 1 y promotor de esta figura.

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