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64 SEGURITECNIA Noviembre 2018 evento SEGURITECNIA IV JORNADAS DE SEGURIDAD EN MUSEOS Y CENTROS HISTÓRICO-CULTURALES debe renunciar a la detección temprana por contaminación en el ambiente. “En el mundo de la seguridad se están empleando tecnologías muy avanzadas para prevenir intrusiones, llevar a cabo una vigilancia perimetral, practicar reconoci- miento facial, detectar objetos e incluso controlar aforos mediante el conteo de personas. ¿Por qué no se emplean tam- bién en la detección de incendios?”, reparó. “Afortunadamente”, prosiguió, “se han desarrollado algoritmos para cá- maras de vigilancia que, en cuestión de segundos, permiten detectar tanto el humo como una llama incluso en es- cenarios de baja luminosidad; todo ello con una tasa de falsas alarmas muy pe- queña”, detalló. Y como ejemplo de lo desarrollado hasta la fecha, mostró al- gunos de los ensayos realizados en la- boratorio para evidenciar cómo las so- luciones implementadas en las cámaras pueden contribuir a detectar un incen- dio en su fase más temprana. Como guinda a tan enriquecedora jor- nada, los asistentes tuvieron la oportu- nidad de realizar una visita exclusiva a la exposición temporal Figuras del exilio de Max Beckmann, uno de los artistas ale- manes más destacados del siglo XX. S tección de trazas de explosivo, recordó que ya son utilizados en los aeropuertos y que los modelos actuales se caracte- rizan por sus dimensiones compactas y facilidad de uso. Además, esclareció que no todos los arcos de inspección de per- sonas son iguales y que se diseñan en función del uso que se les vaya a dar y consideró muy útiles los equipos de de- tección de líquidos para saber, por ejem- plo, si alguien pretende introducir ácido, en lugar de agua, en un museo. Castro puso fin a su intervención des- tacando las soluciones para inspeccionar los bajos de los vehículos en su acceso a un centro cultural, “plataformas que requieren una mínima obra civil y que pueden integrarse con sistemas como los de lectura de matrículas”, explicó. Detección de incendios Finalmente, José Manuel Rodríguez , jefe de Marketing de Producto de Detec- ción de Incendios de Bosch, analizó al- gunas de las nuevas tecnologías aplica- das a dicho fin. Y lo hizo no sin antes pre- guntarse, en clara alusión a los sistemas tradicionales, por qué es necesario es- perar a que el humo de un fuego llegue al techo para ser detectado o por qué se dos. Llegados a este punto, y sin des- merecer la labor de otros colaborado- res externos, reconoció públicamente el papel de la Unidad Militar de Emer- gencias, ya que cuenta con personal especializado en la protección de bie- nes de interés cultural. Y concluyó su intervención con toda una declaración de intenciones. “En el siglo XXI, instituciones como el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza debe- mos ser pioneras y estar a la cabeza en lo concerniente a los planes de sal- vaguarda y los sistemas de seguridad complementarios. Tenemos el privilegio y la enorme responsabilidad de formar parte de la historia protegiendo el pa- trimonio histórico-artístico. Por lo tanto, hemos de implicarnos en su preserva- ción y, si es posible, legarlo en mejores condiciones que lo heredamos sirvién- donos, entre otras herramientas, de los medios tecnológicos disponibles”, ar- gumentó. Control de accesos Precisamente, la tecnología fue prota- gonista de las dos últimas ponencias de la jornada. En la primera de ellas, Anto- nio Castro , gerente de Producto de Sie- mens, se refirió a las soluciones destina- das a la inspección de personas y obje- tos en los accesos a los museos. Entre ellas, expuso, figuran los equi- pos de rayos X, capaces de inspeccio- nar desde paquetería de tamaño medio hasta camiones. En cuanto a los de de- José Manuel Rodríguez (Bosch). Miguel Ángel Molina reivindicó la contribución del Thyssen-Bornemisza a la protección del patrimonio histórico-artístico Evento SEGURITECNIA