Seguritecnia 477

36 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2020 Protección contra incendios E n el último cuarto del siglo pa- sado se establece la estructura normativa de sistemas de de- tección y alarma de incendio de la que se ha dotado Europa. Una arquitectura que se construye sobre la base intro- ductoria que define la EN54-1, que de- fine las partes y finalidad de cada uno de los componentes de lo que llama- mos un sistema de detección y alarma de incendio. Ésta se elabora con la finalidad de es- tablecer un modelo europeo común y define la función de un sistema de de- tección de incendios, que no es otro que detectar incendios con la máxima anticipación posible y facilitar las seña- les para llevar a cabo las acciones de protección necesarias. En posteriores ediciones se han ido extendiendo funciones y añadiendo claridad en el modo en que estos com- ponentes se instalan. Los nuevos ele- mentos y funciones buscan dar cohe- rencia al sistema y determina las bases en las que se combina con otros siste- mas necesarios para su buen funciona- miento durante su vida útil. El foco principal del desarrollo de los productos de detección y alarma y, en consecuencia, la regulación asociada, ha sido la de dotarlos de mayor fiabili- dad, consistencia, disponibilidad y ac- cesibilidad en el momento de uso. Por ello, en consonancia con la regulación del producto se han desarrollado reco- mendaciones o reglamentos de apli- cación que definen diseño, instalación, puesta en marcha y el mantenimiento. La misión de los sistemas de detec- ción de incendios no se limita a su puesta en marcha, este es solo un co- mienzo. El propietario y/o responsable de la instalación debe asegurarse de que esta se garantiza siempre. Verificar, comprobar, corregir y adecuar a nue- vos parámetros de protección es crítico para asegurar una respuesta a tiempo en el plan de autoprotección. El efecto del fuego implica daños que pueden ser irreparables en lo humano y entrañan costes sociales y económicos, como la suspensión de la actividad ac- tual y/o futura. Cuántas empresas que sufrieron incendios en sus instalaciones vieron no solo paralizado su crecimiento, sino que en que entre uno y cinco años tuvieron que cesar en su actividad. Los sistemas actuales son todavía muy parecidos a los que se desarrollaron en ese último cuarto de siglo pasado; sin embargo, queramos o no aceptarlo, al- gunos cambios se van a producir y las regulaciones y el sector deberá adap- tarse. Tal vez, el hecho de tener una es- tructura normativa tan amplia y regu- lada dificulte la adopción de algunos. No obstante, es un hecho innegable que el cambio está aquí y el sector debe antici- parse y convertirlo en una ventaja. Nuestra misión sigue siendo identi- ficar el posible incendio o conato sin retrasos, con la mayor precisión y cer- tidumbre, poniendo en marcha a la mayor brevedad los mecanismos de autoprotección e intervención. En to- dos estos aspectos han trabajado los fabricantes invirtiendo muchos recur- sos en desarrollo y certificación. Tecnología de sensores El único elemento actual de detección de incendios de propósito general es el detector óptico. Este es un detector que funciona bien en fuegos de pro- gresión lenta, sin gran carga térmica y es menos eficiente cuando el incendio es abierto. Aun así, responde dentro de los parámetros de tiempo y densidad exigidos. Para mejorar su respuesta, Lluís Marín Perpiñá Business Development Manager de Detnov Detección y alarma de incendios, retos de hoy para un sector en transformación

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