Seguritecnia 483

/ Febrero 2021 48 Seguridad Portuaria L a preocupación por el desa- fío que suponen las amena- zas asimétricas en el entorno marino para los campos de seguridad y defensa ha crecido interna- cionalmente. La amenaza de sabotaje a buques amarrados, a puntos de carga de gas e hidrocarburos y a las propias instalaciones portuarias por intrusiones desde la lámina de agua es un riesgo con un alto nivel de impacto para la pro- pia infraestructura. Hechos como el atentado contra el USS Cole en octubre de 2000 marcaron un antes y un después en la evaluación de estas amenazas. Perpetrado por una lancha que se aproximó al costado del buque fondeado en un puerto que se consideraba seguro, supuso la muerte de 17 miembros de la tripulación. Además, 30 personas sufrieron heridas de diversa consideración, aparte de los desperfec- tos ocasionados al buque. Más recientemente, los sucesos de mayo y junio de 2019 en el Golfo Pér- sico volvieron a recalcar los efectos de la amenaza asimétrica submarina para el tráfico marítimo. Un primer suceso, en mayo, cuando dos petroleros saudíes resultaron dañados por una aparente ac- ción de sabotaje, se vio seguido por un segundo ataque contra otros dos petro- leros (de propiedades noruega y japone- sa). Aunque se llegó a mencionar la posi- bilidad de que el ataque fuera cometido por armamento naval (torpedos o minas navales), las características ‘quirúrgicas’ del daño hicieron más plausible que se produjera por la acción de minas lapa; un tipo de explosivo que se adhiere me- diante imanes al casco del buque por buceadores de operaciones especiales. Esta hipótesis se vio reforzada por la de- tección, por efectivos de la Marina esta- dounidense, de dispositivos de este tipo adosados a otros buques. Riesgos del sabotaje Aun cuando los hechos indicados ante- riormente puedan parecer lejanos y ubi- cados en zonas ‘calientes’, no se puede desdeñar la amenaza terrorista en el terri- torio español y europeo. Incluso un explosivo improvisado de poca potencia podría ocasionar en un buque amarrado o fondeado daños que afecten a su maniobra o que obliguen a su inmovilización en puerto, produciendo riesgos para el propio buque, para la na- vegación en la dársena afectada o para el bloqueo del punto de atraque. Los puntos de carga y descarga de gas e hidrocarburos precisan de altos requerimientos de seguridad para evitar el sabotaje de estas instalaciones, por el riesgo de incendio y explosión. También para los enseres y las personas, así como para evitar daños al medioambiente por vertido de hidrocarburos. Otras instalaciones críticas suscepti- bles de ser víctimas de la amenaza acuá- tica son las centrales energéticas (tomas de agua de refrigeración), instalaciones offshore de gas y petróleo e instalaciones hidroeléctricas. En resumen, riesgos de daños mate- riales a buques e instalaciones, daños económicos por la parada de actividad y riesgo para la vida de los operarios de estas infraestructuras. Otro elemento que considerar en la vi- gilancia de las instalaciones portuarias y el tráfico marítimo es la actividad del narcotráfico que emplea, cada vez con mayor asiduidad, nuevos medios. Entre estos medios se encuentran cargas ado- sadas a los cascos de los buques (por Las amenazas submarinas en las infraestructuras críticas E duardo R uiz P érez R esponsable comercial y de D esarrollo de N egocio del M ercado C ivil y S eguridad de S aes Incluso un explosivo improvisado de poca potencia podría ocasionar en un buque amarrado o fondeado daños que afecten a su maniobra

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