Seguritecnia 493

/ Enero-Febrero 2022 172 Artículo Técnico L a metodología BIM ( Buil- ding Information Modeling ) ha venido para quedarse. Hoy en día nadie duda de su potencial. De hecho, su tamaño de mercado a nivel mundial se valoró en 5.200 millones de dólares en 2019, y se espera que alcance los 15.060 millones en 2027, siendo la tasa de crecimiento anual compuesta de un 14,3 por ciento de 2020 a 2027 (Fuente: Allied Market Re- search, marzo de 2020). De manera individual, los países an- glosajones y nórdicos son los que llevan una implantación más avanzada, aunque no llega a ser generalizada. En la Unión Europea, como modificación de la dero- gada Directiva 2004/18/CE, la Directiva 2014/24/UE de 26 de febrero de 2014 sobre contratación pública impulsa la adopción progresiva de BIM con el esta- blecimiento de la necesidad de emplear sistemas electrónicos en los procesos de contratación (artículo 22, apartado 4). En España, siguiendo la mencionada Directiva y a los países más avanzados en esta materia, en diciembre de 2018, se estableció su obligatoriedad para pro- yectos de edificación que superen los dos millones de euros de presupuesto; y en julio de 2019 para licitaciones públi- cas de infraestructuras. En el informe Observatorio de Licitacio- nes BIM , del 16 de septiembre de 2021, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana resalta que “durante el 2021, en el 72 por ciento de las licita- ciones con requisitos BIM la entidad ad- judicadora establece su uso para el de- sarrollo del contrato como obligatorio”, siendo las administraciones públicas autonómicas las mayores impulsoras en el periodo reportado. Sector privado Por otra parte, en el sector privado, el uso de la metodología continúa siendo escaso en relación a otros países cerca- nos, pero con un creciendo consistente a lo largo de los años. Así lo demuestran estudios realizados por la asociación sin ánimo de lucro buildingSMART Spain o el CSCAE (Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España), entre otros. La implantación BIM significaría, para la empresa privada, una oportunidad para la transformación y la digitaliza- ción; pero también hay que considerar la inversión, la necesidad de formación y el cambio cultural de la compañía que esto supone. En un proyecto realizado bajo un en- torno BIM obtendríamos beneficios que irían desde una mayor colaboración y comunicación entre los integrantes evi- tando conflictos de coordinación, esti- mación de costes basadas en modelos, visualización y detección de interferen- cias, una mejora en la planificación de las actividades relacionadas y un au- mento de la seguridad en la ejecución de la obra hasta una mejor gestión du- rante la vida útil del activo, entre otros. Por tanto, la cuestión no es ya si se trabaja o no en entorno BIM, sino cómo lo implantamos de la manera más óp- tima posible gestionando todos los factores para garantizar el éxito y cono- ciendo cuáles serían los riesgos, costes y beneficios esperables de esta imple- mentación. Protección contra incendios En lo que respecta a la protección contra incendios, cuando se diseña un edifico o instalación es razonable suponer que no se hace esperando que se incendie. Sin embargo, si no se incorporan las medidas de protección contra incendios “suficientes” para ello, podría suceder que un hecho inesperado se convierta en una tragedia. Los mecanismos de defensa, como la incorporación de siste- mas de detección y extinción o rutas de salida claramente definidas, son clave BIM: un valor añadido para la protección contra incendios PEFIPRESA SIGUE AVANZANDO EN EL USO DE BIM PARA MEJORAR LA CALIDAD DE SU SERVICIO D avid S egura Á lvarez D irector técnico de P efipresa

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